MEMORIAS DE UN PARADO XLVIII - Duo Dinámico -

Nosotros somos tres hermanos, de edades cercanas. Yo soy el mayor nacido en 1.959, el segundo nació en 1.961 y el tercero en 1.964.

Curiosamente, mi hijo mayor nació en un año acabado en 9 y el pequeño en el siguiente acabado en 1. Y lo mismo ocurre con mis nietos. El mayor nació en otro año acabado en 9 y el nieto pequeño en el siguiente acabado en 1.

Supongo que los cabalistas sacarán sus propias conclusiones de todo esto. A ver si la conclusión es que por fin voy a encontrar trabajo o que me va a tocar la lotería, que buena falta nos haría un pellizco.

Lo que no se es lo de 1.964. Debe de ser un prodigio del Destino.

Nacimos en Barcelona y nos criamos en un barrio obrero llamado Vilapiscina, que ahora, como todos los concejales necesitan repartirse el poder, está integrado en el distrito de "Nou Barris". Pero es que en catalán la palabra "nou" quiere decir tanto "nuevo" como "nueve" y nunca he sabido acertar a cual de las dos se refiere. Debe de ser a la segunda por el plural de la palabra "barris" (barrio).

Vilapiscina era como un pueblo de los de antes, apartado de la Ciudad. Tenía su tienda de "ultramarinos", su  panadería, su "pesca salada", que era donde vendían bacalao y legumbres en remojo, la tienda de muebles y en la Calle Cadí, calle comercial donde las haya, estaba el barbero (no era peluquero, era barbero) y Montana que era la tienda donde se compraba la ropa.

En la Plaza Virrey Amat (nombre que recuerda pasados imperiales de este País) se acababa el asfaltado de la calle y mis padres sorteaban ese kilómetro y medio entre baches y agujeros, que si llovía estaban llenos de agua y barro, para poder llegar a casa.

Esa aventura se realizaba en un Renault 4 4 (algo parecido al escarabajo) de segunda mano, matrícula B-129903. Todavía no se habían inventado las letras ni las matrículas codificadas.

Ese recorrido era como un agujero negro que nos transportara a otra dimensión, ya que, para acercarnos a la civilización, debíamos ir por ahí o a pie, atravesando una estrecha franja de cemento entre dos depósitos enormes, sin barandilla ni nada. Supongo que de ahí debe de venir el nombre de Vilapiscina.

Hay un libro que se llama "Barcelona metro a metro" en el que se explica el origen del nombre de las paradas del metro y que se puede encontrar en los alrededores de cada una de ellas.

A ver si por "Sant Jordi" alguien me lo regala, porque estando en el paro esto es un lujo que no me puedo permitir.

Y como siempre me voy por las ramas, pues lo que quería explicar es que mi madre, con tres niños pequeños y siendo yo el mayor, pues me enchufaba con el Sr. Vicente y la Sra. María.

Estos, tenían una hija (Mary), frikie total del Dúo Dinámico, de aquellas que lloraban si se hablaba mal de ellos, gritaba cuando sonaban por la radio, tenía todos sus discos y sabía todas las letras de sus canciones.

A mí, claro, tan tierno infante (4 o 5 años) me taladraba de forma contínua con Manolo y Ramón. Como me tiraba tantas horas con ella, pues, sin duda alguna pasé a ser parte activa de los "fans".

Lo bueno es que lo sigo siendo y cada vez que suena alguna de sus canciones pues parece que se enciende una lucecita en mi interior que me recuerda mi infancia.

Cuando llega esta época, además, en que los días se empiezan a acortar, que dentro de poco se irá todo el mundo, que los chavales acabaran sus "rolletes" de verano, los cuales siguen teniendo y que planea una especie de período depresivo a todos los que nos quedamos, encima sin trabajo por ahora, ya que acudiendo a trabajar se hacía mas llevadero,  siempre me viene a la memoria aquella canción del Dúo Dinámico que dice (jovencitos, abstenerse de seguir leyendo que lo que sigue es solo y únicamente para puretas):

El final 

del verano 

llego, 

y tu partiras, 

Yo no se 

hasta cuando, 

este amor 

recordaras. 

Pero se 

que en mis brazos, 

yo 

te tuve ayer, 

eso sí 

que nunca, 

nunca yo 

olvidaré. 

Dime dime dime dime amor 

dime dime que es verdad 

lo que sientes en tu corazón 

si es amor en realidad. 

Nunca nunca nunca nunca más 

sentiré tanta emoción 

como cuando a ti te conocí 

y el verano nos unió. 

El final 

del verano 

llego, 

y tu partiras, 

Yo no se 

hasta cuando, 

este amor 

recordaras. 

Pero se 

que en mis brazos, 

yo 

te tuve ayer, 

eso sí 

que nunca, 

nunca yo 

olvidaré, 

nunca yo 

olvidaré.