viernes, 17 de enero de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCXXXIII - Alimentos -

Esta mañana parece que luce el sol y hace una temperatura mas o menos bien. El viento frío que se ha levantado va a contribuir a que desaparezca un poco la humedad y permita que los días siguientes si esto no cambia, sean un poco mas agradables.

Como consecuencia de mi visita a la asistenta social, hoy me tocaba ir al banco de alimentos a buscar comida.

Ya lo hice una vez en Zamora, a través de la Cruz Roja, que era el único organismo al que podía acudir por no estar empadronado allí.

Como Ciudad y caracter Castellano, allí era muy diferente. Te citaban a una hora, entrabas si querías con el coche y se cuidaba la discreción, con el fin de evitar que cualquier conocido en una población pequeña, pudiera verte en esas circunstancias que no son agradables para nadie.

Como la entrega de alimento era cada tres meses, pues se trataba de una reposición importante, con el fin de que se pueda hacer frente, por lo menos a llenar un poco la tripa.

En Calafell, es muy diferente. Se trata de una antigua masía, con un terreno grande delante, hay que pedir número y esperar que te toque el turno. Hay mas magrebíes que españoles y la entrega, como se hace cada mes, es mas exigua. Lo básico: aceite, pasta, legumbres y algún "capricho" como cereales.

Lo que mas me preocupa de todo esto es que debería darme, por lo menos vergüenza de acudir a la caridad, pero no me da ninguna y es que ya debo de haber perdido toda mi dignidad como persona.

No me daba vergüenza, encontrarme con conocidos o ver que la persona que entrega los alimentos era una señorita con la que yo había trabajado, llevándole la contabilidad.

No le importo a nadie, por lo que los demás empiezan a importarme poco. Eso es lo preocupante.

Hay personas que me ofrecen trabajo en venta piramidal o comerciales que dicen que si pongo coche y me paso el día visitando, logrando un mínimo de ventas puerta a puerta, cobraré alguna comisión.

Si mi situación ya es precaria, si encima tengo que poner dinero para trabajar, ni siquiera voy a tener lo poco que tengo para comer, además de que destrozaré el coche haciéndole km y luego no habré generado el dinero necesario para repararlo, cambiarle el aceite o los neumáticos.

Encima, no veo a la gente dispuesta a denunciar la situación de pobreza en la que como yo se encuentran.

Gracias a las maestras y profesoras, tan denostadas por la administración, descubrimos, puesto que ellas fueron las denunciantes, de que los lunes llegaban los niños corriendo al comedor escolar, ya que los fines de semana, apenas comían.

Gracias a una señora que le puso un par, se denunció el tema de las preferentes, porque los periodistas, siguen en sus 13 de hablar del sexo de los ángeles.

Esta mañana, este tipo del periódico "La Razón" que se llama Maruenda, decía: "los que firmaron la hipoteca sabían lo que firmaban", para añadir a continuación que la Infanta Cristina, no sabía nada de nada de lo que había firmado. Si alguien no me creyera, puede repasar el programa de Susana Griso en antena 3 para cerciorarse. Porque "iluminati" de los que creen, todavía, que toda la culpa es de los anteriores, quedan muchos.

Después, venga a darle vueltas a lo de Catalunya y a la fractura del PSC. Si solo hace falta darse una vuelta por Vilanova, El Vendrell o Calafell, donde yo conozco a muchos militantes socialistas, que son independentistas. Es la idiotez de pensar que todos los independentistas son de CIU o algo por el estilo.

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