sábado, 9 de junio de 2012

MEMORIAS DE UN PARADO XII

Ayer, como todos los de los pueblos, me tocó ir a hacer los recados a la Ciudad. Los "mandaos" como decían las abuelas.
Entre otras cosas a renovarme el carnet de conducir, que caducaba el día 12 de junio y eso no se puede dejar pasar.

65,00€ me soplaron. Eso sí, todo incluído, el certificado médico, la foto y los viajes a Tráfico. No se si es caro o es barato. Para mí es mucho, porque cuando no hay, todo parece muy caro.

Vaya racha que llevo.
250,00 euros del seguro del coche (de 6 meses).
35,00 euros de pasar la ITV.
65,00 euros del impuesto de circulación.

Y ahora lo de renovar el carnet. El Estado se está forrando a costa mía. Si parece que esto del déficit lo tenga que pagar yo solo. Porque, del seguro del coche chupa el consorcio y del carnet de conducir hay que pagar tasas a tráfico.
Yo creo que el mejor negocio que hay es: que me alquilaran un radar o fabricar las tarjetitas en las que imprimen los carnets. Ya no haría falta trabajar mas.
Cuando haga la declaración de la renta, en el apartado de personas a mi cargo pondré al Director General de Tráfico. A mi dentista, ya hace tiempo que lo tengo puesto.

Bueno, pues Tarragona, estaba como siempre, bastante catastrófica, empezando por lo de aparcar. Hay que armarse de paciencia y esperar que alguien se marche.
Meter el coche en un parking o en zona azul es la ruina y viajar en transporte público, desde Calafell, difícil, porque no hay trenes directos. Tampoco es barata la RENFE.

Como algo tendré que comprar para comer, pues pensé: "ahora que estoy en la Ciudad vamos a comprar que seguro que hay cosas baratas".
El Corte Inglés dice que baja precios para competir con otras superficies.
En Tarragona, ayer, estaba vacío, pero de Clientes y de Trabajadores.
Uno en la fruta, donde hay normalmente dos o tres.
Uno en la pescadería, donde hay normalmente tres.
Uno en la carnicería.
Uno en la charcutería, quejándose de que no podía mas. (normalmente hay mas de 6).
Uno en el pan que tuvieron que llamarlo.
Dos cajas funcionando de mas de 20.

Apenas compramos nada, porque la bajada de precios solo afectaba a las bebidas alcohólicas, pero a la comida, mas bien poco.

En el Parc Central, había poca gente también, precios caros en Eroski y mas tiendas cerradas. Solo aguanta el tirón Inditex.

Y, como siempre, acabamos en Mercadona, comprando los productos "Hacendado". Por lo menos llenas la bolsa a un precio asequible, porque el dinero del paro no da para hacer virguerías.



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