jueves, 23 de agosto de 2012

MEMORIAS DE UN PARADO XLVI - la del zapatero de Villacelama -

Me parece que el mes de Agosto ya empieza pronto a dar sus últimos coletazos y con ello Calafell, como toda la zona de costa, comenzará a vaciarse y así quedaremos cuatro gatos.

A partir de Septiembre esto queda muy triste, no se ve a nadie por el Paseo Marítimo, no hay coches, las tiendas están vacías, los bares cerrados y en cuanto oscurece, que por el cambio de hora aquí es a las 6 de la tarde, esto se convierte en una Ciudad fantasma. Si nos hacemos una foto con las palmeras en la playa y el paisaje humano que queda por aquí, podríamos subirla a Internet y presumir de unas vacaciones en Túnez.

Dadas las circunstancias catalanas lo mejor va a ser coger el equipaje y marcharse.
Dos copagos (el del resto de España y el de Cataluña), el IBI mas caro que en La Moraleja, el agua a precio de bitter kas, la gasolina a precio de oro, etc.etc., hacen que vivir aquí sea extremadamente difícil. Encima no hay trabajo porque el clima económico hace imposible invertir.

Además eso de salir del trabajo, tomarse un vino con los amigos sin que te atraquen el bolsillo y pasear entre la gente es otra historia que aquí no existe. Ni siquiera en Barcelona donde la vida es de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y los fines de semana a machacarse con la segunda residencia, que como en aquella película de Alfredo Landa (la casita me parece), lo que desearían era prenderle fuego como me ha dicho algún vecino.

Mi suegro siempre decía: "la del zapatero de Villacelama".
Villacelama es un pueblo de León donde dice que se estableció un zapatero extraño a la población.
Si fuera porque se hartó de Villacelama, porque quiso cambiar de aires o cualquiera que fuese su circunstancia, la cuestión es que un buen día desapareció dejando un cartel a la puerta que decía: "nada traje, nada llevo, lo que me deben por lo que debo". Nunca corroboré si era verdad la historia, pero mi suegro la daba como cierta.

¿Donde me gustaría ir?. La cuestión es que España me gusta toda, pero principalmente creo que el norte es lo mas bonito, sin desmerecer nada.
El País Vasco me tiene cautivado. Siempre que podía nos escapábamos a Donosti a pasar dos o tres días. Pasear por La Concha, por Zarautz, por Guetaria, por Oñate o por el País Vasco francés es de lo mas bonito que he visto jamás.
A mi esposa lo que mas le gustaba era poder comer por el "Casco Viejo" de San Sebastián. A mi fotografiar todo lo que se pusiera por delante e ir a los mercados.
Cuando íbamos por San Juan siempre teníamos que preguntar por el horario de las mareas para poder cumplir con el rito de bañarnos ese día.
Y ahora que he salido en el Diario Vasco, que dice Karlos Arguiñano que es el que lee, ya me gustaría conocerlo y compartir con él un rato en su cocina.

Bueno, no desesperemos, seguro que pronto podemos hacer otra escapadita.


2 comentarios:

aeren88 dijo...

Aunque tengo trabajo ,yo tambien me gustaria irme (en mi caso hacia el Sur ,naci en el Norte y ya tengo mi cupo de dias de lluvia) de aquiiiiiiiiiiiiiii ,que gente mas sosa ,insolidaria y aburrida ,animo y no decaigas que no les debes nada ,son ellos qiuien se lo pierden.

TROMPAS dijo...

hola. te escribo desde Villacelama. A raíz de leer esta historia, desconocida totalmente para mi, pregunte a varias personas del pueblo y lo corroboran.
Se trataba de un hombre de origen asturiano que se instalo en Villacelama después de la guerra. Al parecer era un personaje bastante peculiar, con una cojera característica y aficionado a la bebida. Dejo varias historias para el recuerdo, entre ellas su despedida. Un saludo y gracias por hablar de mi pueblo en tu blog.