sábado, 4 de agosto de 2012

MEMORIAS DE UN PARADO XXXVI - manteros en Calafell -

Bueno, pues en Calafell ya hemos hecho méritos para ser famosos. 
Hemos salido en todos los diarios, revistas, suplementos y televisiones por culpa de la guerra campal entre policías, manteros y veraneantes.
Durante meses, los manteros se ponen en el pollete que separa el paseo marítimo de la arena de la playa.
Cuando pasa la policía, que no podía hacer absolutamente nada mas que pasear, los manteros recogían a toda prisa, enterraban su mercancía en la arena o la metían en los contenedores de basura y esperaban riéndose de los policías a que estos marcharan.
Los comerciantes, hartos de tanta burla y de la competencia desleal, ponen mantas en la puerta de su establecimiento, con los productos que venden y una explicación de porqué esos artículos son mas caros que en el "top-manta" (factura, impuestos, gastos fijos, etc.). Además llaman a TV3 para que haga un reportaje.
Los políticos municipales, después de quedar "retratados" por la tele deciden actuar. Ponen unos carteles en los que dice que está prohibida la venta ambulante, mandan a la policía que actúe y requise la mercancía y amenazan al comprador con multas de 20.000,00€ según un artículo del Código de Comercio de Cataluña.

En una de estas, los policías entran en la playa para requisar la mercancía, dicen que les pegaron, pero yo, ni vi nada ni me lo creo, se montó el gran revuelo y la gente, en su mayoría veraneantes, apoyaban a los vendedores ilegales, en contra de la actuación policial. 

En todos los periódicos y televisiones daban la noticia, con unas supuestas imágenes de los hechos, porque Calafell es un pueblo pequeño y cuando hay televisiones o gente rodando, se ve. Allí no había ninguna cámara, por lo que me digan a mí de cuando son esas imágenes.

Acto seguido, claro, en todos los foros, que pobrecitos manteros, que racistas sois en Calafell, que pena mas grande, que yo también sufro el racismo porque soy magrebí, sudamericano, congoleño, de Mongolia, tahitiano o vete tu a saber que exótico país. De todo, menos apoyar al comerciante que es el que está sustentando, con sus impuestos que esto no se acabe de ir a pique. Y mucho menos de apoyar al Policía que  primero, cumple órdenes y segundo, en Calafell, siempre están vigilando.

En fin, que a los políticos les ha estallado el conflicto en la cara por no hacer los deberes, como siempre.

En cuanto a todos los veraneantes que apoyaban la venta ilegal, ninguno debe de tener comercio y parece que todos están de acuerdo en que no se aplique el Código de Comercio ni la Ley de Extranjería. 
Extraños compañeros de viaje.

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