MEMORIAS DE UN PARADO CIV -Whatsapp-

Aqui sigue lloviendo sin parar. Esto me parece que no es normal. Se tienen que haber dejado allí arriba algún grifo abierto o la goma no ajusta bien, porque esto de que todos los días ocurra lo mismo.

El lunes dieron el reportaje por televisión http://www.rtve.es/noticias/repor/ en el Canal 24horas y ayer lo repitieron por TV1, pero tarde, a la 1:30 de la madrugada. He recibido muchos correos y agradezco a todos esas muestras de solidaridad, ánimo y ayuda que me han brindado. Eso es lo que me permite seguir adelante en el empeño.

Desde hace algunos días, alguno de mi familia se le ocurrió montar un grupo de Whatsapp, con todos los que nos apellidamos Grande, dejando al abuelo fuera, porque aunque maneja el ordenador, yo creo que lo de Whatsapp, ya serían palabras mayores para él y requeriría de un curso intensivo para ponerlo al hilo.

Pero como esto de la tecnología avanza a marchas forzadas, esperaremos que haya varios inventos para recopilar y explicárselos todos de una vez.

Por lo que en el grupo había tres generaciones de Grande, hemos dejado una cuarta fuera por este año y seguro que el año que viene somos 5, porque mis nietos van apretando y ellos no necesitan curso intensivo ya que son ellos los que enseñan. Mi nieto pequeño, con tres años me enseñó a jugar al Angry Birds (y me enganchó), con eso lo digo todo.

El objetivo del grupo eran las preguntas existenciales de estos días: ¿Hay cena de Nochebuena?, ¿Donde?, ¿Que habrá de menú?, ¿Que y cuanto aportamos en especie y/o servicios?, porque, claro, yo puedo cocinar, pero si se trata de comprar, mi economía no está para esos trotes, ni en estos momentos para ningún trote.

La cuestión es que la conversación ha ido desvariando, de una forma completamente kafkiana y les amenacé a todos con publicarla de forma íntegra en este blog, para chanza y regodeo de todos los que lo leen, pero algún acontecimiento familiar y las barbaridades que hemos dicho todos, hace que me lo siga pensando.

Y es que cuando llegan estas fechas, todo el mundo habla de felicidad, solidaridad, acordarse de los mas necesitados, regalos, consumo, etc., etc., etc.

Para muchos, para los que perdieron la vida porque la situación les agobió y les superó, Navidad llega demasiado tarde. Para otros, ven el ambiente y "sus", "nuestras" perspectivas y directamente borrarían el mes de Diciembre del Calendario.

Cada año, hay una campaña de Radio Nacional, que me parece que es la única en la que siempre he participado, a pesar de no tener ni un duro, que dice: "ningún niño sin juguete". A ver si este año es verdad y conseguimos: "ningún niño sin juguetes", "ningún niño sin sonrisa", "ningún niño sin ilusión". Que cuando se levanten el día 25 les haya visitado Papá Noel y como seguro que se han portado bien, que les vuelvan a visitar los Reyes Magos.

Seguro que la sonrisa de los niños nos dibuja un futuro mejor para los padres.