martes, 28 de mayo de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CLXXXV - Nubes y claros -

Esa mañana hacía un sol espléndido en Zamora, pero a esta hora ya se está empezando a nublar.
A la sombra hacía frío.

Esta pasada noche no dormí absolutamente nada. Se me pasó en vela por completo.
Por un lado las preocupaciones diarias, por otro lado la alimentación que mantuve durante todo el día y que no ayudó nada.

Por la mañana, me encontré con Alberto y como siempre me invita a tomar café, pues yo le correspondí, claro, que eso es lo que hay que hacer para que no te tachen de gorrón. Si los dos cafés que nos tomamos a media mañana, los sumo al que me tomé en casa, ya empezó el germen para que no pegara ojo.

Por la tarde era el cumpleaños de otro amigo y comimos tortilla de patatas, callos, morro de cerdo y sobretodo un hartón de caracoles en salsa, unido a varias copas de vino de Toro.

Eso ya fue el remate final. Por supuesto que no cené, pero es que la última vez que comí caracoles, fue una casualidad, pero me tiré la noche en el hospital por un cólico nefrítico.

Esta vez no fue así, pero si se juntó todo.

Agradezco muchísimo a todos las palabras de ánimo de ayer, pero es que, algunos días uno no está para nada.

Es lo que digo siempre, aquí en Zamora, el otro día, cerca de la Estación de Autobuses se suicidó una señora de cuarenta y pocos años, por culpa de las deudas. El otro día en el portal vecino a mis padres en Barcelona.

Ya no le importa a nadie y mucho menos a los políticos. No les importamos absolutamente nada, les da igual que vivamos o que nos muramos. Lo único que les importa es favorecer a los bancos, que esos si que son sus amigos.

Ahora han amenazado con recortar las pensiones. Ya no dependerán del IPC, si las cosas no van bien, pues bajaran. Era lo único que quedaba. Miseria para todos menos para ellos.

Como dice mi amigo, escritor y periodista en "El Norte de Castilla", Juan Villacorta, en su artículo de hoy: "el hombre es un lobo".

Yo añadiría la frase famosa: "el hombre es un lobo para el hombre", pero los políticos, más y como el felino, atacan en manadas, por eso cuando están solos como cuando les acecha un escrache, entonces tienen miedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero la gente sigue votando a los políticos,(a esos a los que no les importamos,si,)que es lo que no entiendo,Yo, hace ya décadas que voto en nulo.

sc.