MEMORIAS DE UN PARADO CCII - Monte bajo -

Ayer hacía un calor bochornoso en Salamanca, no se podía salir a la calle, durante las horas del mediodía, porque el sol achicharraba a todo el que se atreviera asomar.

Me fui a llevar cosas al pueblo, que aunque parezca que no, después de 10 meses aquí, van saliendo cosas, sin tener nada, ya que el paro y la pobreza hacen que lo único que se mueve es la ropa que traje, las cosas que me han dado y la comida que va quedando.

Hace poco, mi vida estaba en una maleta, ahora está en la misma maleta y unas cuantas cajas. No hay mucho mas y tampoco se que me deparará la vida.

Del pueblo no me va a desahuciar nadie, por lo que intentaremos establecer allí, la construcción de un nuevo futuro, en medio del páramo, paisajes de monte bajo, ovejas y encinas, donde el toro de lidia campaba a sus anchas, pero que ahora, al igual que yo y toda la comarca, tiene un futuro incierto.

En la zona portuguesa, país especialmente castigado por la crisis, destacaba hasta hace muy poco una población fronteriza llamada Miranda do Douro.

Dicha población había tenido un crecimiento vertiginoso.

Por una parte el embalsado del río Duero, frontera natural entre ambos países, facilitó el trabajo a mucha gente, en la compañía Iberdrola, tanto para la construcción, como para el mantenimiento y producción hidroeléctrica.

Por otro lado, los tiempos de bonanza, facilitaron la construcción de una especie de "Miranda nuevo", algo así como una zona comercial, donde poder comprar ropa, toallas, Porto, tapones de corcho, café, alambiques de cobre o incluso muebles.

En estos momentos empiezan a aparecer los carteles de "alugar", así como los locales vacíos, cosa impensable hace muy poco tiempo, ya que la afluencia de público ha disminuido mucho.

Iberia, se muere. No la compañía aérea, que no lo sé, sino la Península Ibérica, que ahora en los ambientes "fashion" y de "business" tiene esa referencia.

Hace poco la PAH se movilizó en Zamora por unos pastores, a los que les quitaban la finca con sus ovejas, ya que no podían hacer frente al pago de la hipoteca.

Si se viaja por esa zona, desde Zamora, hasta Fermoselle, en la frontera, hay 3 Estaciones de Servicio y muchos parajes sin nada. Una en Pereruela (donde los hornos de barro), otra en Bermillo de Sayago y la última en Trabanca. Si no se calcula bien, pues va a tocar ir andando hasta la mas próxima en busca de gasolina.

Ahora le toca a los trenes, donde las movilizaciones son contínuas, ya de forma inventiva, con tal de que no se supriman los trenes regionales.

Seguro que es deficitario, pero el Estado debe de entender que tiene que prestar unos servicios, aunque sean deficitarios, con el fin de que lleguen a toda la población, porque si la educación es deficitaria ¿cerramos las escuelas?, si la sanidad es deficitaria ¿cerramos los hospitales?, si la televisión es deficitaria ¿hacemos como en Grecia y cerramos la televisión pública?.