Aunque hoy luce el sol en Zamora, en la calle hace fresquito, aunque algunas personas, dicen frío, sin ningún problema y es que la temperatura no es nada agradable para ser verano.
Se pasó la noche de San Juan, dicen que es la mas corta del año, aunque yo no estoy seguro de ello, ya que el solsticio se produce el día 21. No entiendo mucho de astronomía, pero seguro que hay alguien que nos lo puede explicar.
Dicen que hay que anotar en un papel todo lo malo y quemarlo, y en otro todo lo bueno y guardarlo, para que se cumpla. Es la idea de la renovación espitirual, Por eso se hacen, o mas bien se hacían, hogueras, debido al problema que puede representar que el fuego se desmande. Con afán purificador, dicen unos, por dar mas fuerza al sol, que empieza a debilitarse (los días se harán mas cortos), dicen otros.
En fin, es una noche llena de ritos y simbolismos, provenientes de las antiguas culturas paganas, que las iglesias y los gobiernos han sabido adaptar a sus necesidades.
En Catalunya se celebra la "verbena de Sant Joan", se juntan las familias y los amigos, se cena, se come coca, se bebe cava, se tiran unos petardos, los mas adinerados tiran cohetes, se baila un rato y se disfruta de la noche. Si se tercia y hace calor, pues hay que ir a bañarse a la playa.
En Zamora, como muchas de las nuevas generaciones de pasteleros han estado estudiando en las grandes ciudades, muchos de ellos en Catalunya, pues se pueden encontrar dulces típicos de allí como la coca.
Yo compré una, para mí solo, puesto que estos días estoy solo. Me la comí, mientras veía un rato la tele.
Como hoy es día de trabajo en la Ciudad, pues ayer, al llegar la noche, no había mucho ambiente que digamos, sino que como un domingo mas, las calles se fueron vaciando paulatínamente, hasta quedar vacías. Me costó 1,20€, era del tamaño, mas o menos de una caracola y estaba buena.
Además, como había fútbol de la selección española, pues aún mas motivo para que la gente se refugiara en bares y casas, sin que hubiera ambiente de verbena. Eso sí, esta mañana estaba toda mi calle llena de banderas españolas, algunas de considerable tamaño, supongo que para celebrar la victoria ante Nigeria por 3 a 0, que ya son ganas de celebrar.
Mientras esto sucede por aquí, las revueltas se van extendiendo, también por Europa. El turno le ha llegado a Croacia.
Algo pasa y cada vez mas, se asemeja esto a un escenario como el de la Segunda Guerra Mundial, pero sin armas, solo con el poder económico de una Alemania, que pronto se puede ver debilitada si por fin el Fondo Monetario o la Comisión Europea, deciden obligar al Banco Central, que en definitiva es el Deutsche Bank, a que pongan en marcha la maquinita del dinero y se acabe tanta pobreza.
En España, estos días de abucheos a la Familia Real y el reguilete contínuo de casos de corrupción, me hace recordar cuando el ministro del PSOE, Jose Luis Corcuera, tuvo que dimitir por enfrentarse a la presión tan atroz que tuvo por haber regalado joyas a las esposas de las personas que estaban dedicando mucha parte de su vida a la lucha antiterrorista.
Pero es que si sabía que lo que hacía no debía de hacerse, pues mal, pero si no lo sabía peor.
Ahora, entre correas, institutos, viajes, papeles, sobres y no se cuantas cosas mas, siempre, claro, de forma presunta, parece que los españoles hayamos pronunciado las palabras mágicas de "abrete sésamo" y estemos contemplando los tesoros acumulados en la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones.
La relaidad, sin embargo supera la ficción, porque tesoro si parece que hay, pero ni existe Alí Babá, ni me parece, que desgraciadamente solo sean 40 ladrones.
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