domingo, 30 de junio de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CCXIII - Partida -

Esta mañana sigue haciendo sol, ni rastro de nubes en Zamora. Un aire frío hace que se mueva la ropa tendida y sigue abierta la feria de los ajos.

Esto es todo lo que hay en Zamora en su fiesta patronal. Eso y toros, con un torero saliendo por la puerta grande.

Estas cosas contribuyen a los tópicos del país, por eso el diario Der Spiegel, en su edición internacional, ha dicho que la troika, entre sus recortes, había obligado a que España lo hiciera sobre la siesta.


A mi me parece que eso es una animalada como otra cualquiera.
Yo no hago la siesta nunca y no creo que en las Ciudades con horarios cada vez mas europeos, nadie tenga tiempo de hacerla.

Otra cosa es los fines de semana, pero ¿porqué no?. Yo no tengo esa costumbre, pero respeto al que lo hace y no creo que eso haga daño a nadie ni tenga nada que ver con la productividad.

Si nos ponemos a hablar de tópicos, los alemanes también tienen muchos, porque esa costumbre de llevar calcetines blancos, con sandalias, no creo que sea la imagen mas adecuada.

Cuando yo era pequeño, mis padres vieron una oportunidad profesional en Segur de Calafell y tuvieron un Supermercado, de esas medianas superficies que empezaron a proliferar por la costa.

El turismo en aquella época, cuando el régimen del General Franco se acababa, en un período llamado "desarrollismo económico" trajo a nuestras playas holandeses y alemanes que poblaron Salou y Calafell y suecas que hicieron lo propio mas al sur en Benidorm.

Aquellos turistas no eran lo que podíamos decir "turismo de calidad". No se si mis hermanos se acordaran de ésto, pero había un alemán que a las 9 de la mañana ya estaba sentado en el bar de al lado y se pasaba todo el día con jarras de cerveza y copa de coñac, bebiendo alternativamente de una y de otra.

En la costa tenían fama de borrachos, de pendencieros, de montar líos en los bares y en las discotecas, ya que estaban metidos en todos los "fregados". 

Si había fútbol de la selección alemana, cuando ganaba porque ganaba y cuando perdía porque perdía, la cuestión era montarla.

Cuando venían traían, para ganarse unas pesetas (que luego convertirían en marcos) televisiones en color, radios y toda una serie de cosas que aquí estaban a precios prohibitivos.

Cuando marchaban se iban cargados de "Ron Bacardí", tabaco y todas aquellas bebidas alcohólicas que les pareciera.

Quizá esos tópicos también deberían tenerlos en cuenta en "Der Spiegel". ¿Cuantos accidentes laborales se producen en Alemania por culpa del alcoholismo?

¿Sería justo decir que "todos" los alemanes son unos borrachos?.

Es cierto que nuestra crisis económica está causada por diferentes factores y que entre los nuestros aparecen muchos culpables, pero no creo que sea precisamente "la siesta" el factor desencadenante.

Ahora Bárcenas tendrá tiempo de meditar sobre ello en las suyas entre rejas.

Bueno, pues de momento hoy se acaba mi período zamorano, mañana dormiré en el pueblo y mi vida, hasta que me instale, está en una maleta y varias cajas.

Allí internet, de momento es un drama, porque aquello es un pueblo olvidado, en medio de la nada.
He pedido el traslado a telefónica y espero que pronto me lo pongan, pero, según me dijeron, de bastante mala calidad. Veremos lo que pasa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los turistas alemanes y no alemanes ,a partir de ahora,podrán irse cargados también de alimentos transgenicos.

"Mapa secreto de los 63 pueblos donde experimentan nuevos cultivos transgenicos" (www.tercerainformación.es/spip.php).

Solo espero y deseo que nadie se haya olvidado de lo del "Nemacur".

sc