Sigue haciendo un calor de bochorno en Salamanca. Es la primera noche que he dormido con la ventana abierta (tengo una mosquitera) y los pajaritos han venido a darme los buenos días. Ahora hace un viento desagradable.
Estaban todos entre mi ventana y el cable de la luz que cruza la calle, de una casa a otra.
Ahora que pienso, tengo que llamar a los de Movistar, que han dejado la obra de El Escorial a medias. Han dejado un armario, que se supone lleva los aparatos necesarios para que los ADSL, lleguen mas rápidos y en mejores condiciones, medio vacío y con una semana sin tocarlo.
Nada, se han marchado de vacaciones, como ocurrirá en breve a tanta gente. Unos de forma obligada porque la empresa cerrará, por vacaciones o de forma definitiva. Otros porque siempre las hacen en Agosto y son las fechas que han pedido.
Mientras tanto, no se nota mucho la afluencia de público.
Aquí en Pereña, que normalmente es un sitio que se suele disfrutar, este año dicen los lugareños que apenas hay nada. Lo mismo ocurre en Calafell, donde se ve gente por la tarde, pero sin exagerar.
Aquellas vacaciones tan largas, que cuando acababa el colegio se iba toda la familia, menos el marido, a la costa, ya se han acabado. Era la época que a los que se quedaban en la Ciudad les llamaban "Los Rodríguez" y corría la leyenda urbana, que nunca se si fue cierta, de que dichos Rodriguez aprovechaban las noches solitarias para echar una canita al aire.
Ahora son pocos días, se ha cambiado Cancún por Pereña o cualquier otro pueblo o el "apartamento", que cada vez se puede mantener menos y que si se alquila, lo hacen muchas familias para que salga mas barato. Como en verano se puede dormir de cualquier manera.
En el pueblo, pues es una vuelta a los orígenes, pero menos "fashion" que la casa rural, porque hay que llevar a los abuelos a comprar fuera, o a visitar algo, está lleno de moscas, hay que levantarse temprano para las labores agrícolas o hacer alguna pequeña reparación y el pequeño comercio local te sangra como si estuviera en La Gran Vía.
Digo yo, con lo bien que se está en la Ciudad.
Yo estoy aquí por las circunstancias, pero algo tendrá por ejemplo Barcelona o Madrid, cuando los "guris" ya están danzando por ella a las 6 de la mañana. Seguro que siempre podemos descubrir algo, ir a un sitio que siempre soñamos con ir y que el tiempo no nos dejó, comer en casa de forma sana, echarnos la siesta sin moscas y con aire acondicionado, pasear sin necesidad de ir apretujado en el metro porque no tenemos que ir a trabajar. Definitivamente, disfrutar de la vida, que de eso se trata porque se pasa.
Eso mismo debe de haber pensado Rajoy. Quiere comparecer el día uno mientras los españoles le escuchan por la radio en cualquier atasco a su lugar de vacaciones. Que ilusos, pero si no va a decir nada. Que el mas bueno que el pan, que Bárcenas es un chorizo y por eso está en la cárcel y que los otros si que son malos porque también tienen casos de corrupción y no hacen escarnio público.
En fin, que el pescado ya está vendido desde hace días.
Estaban todos entre mi ventana y el cable de la luz que cruza la calle, de una casa a otra.
Ahora que pienso, tengo que llamar a los de Movistar, que han dejado la obra de El Escorial a medias. Han dejado un armario, que se supone lleva los aparatos necesarios para que los ADSL, lleguen mas rápidos y en mejores condiciones, medio vacío y con una semana sin tocarlo.
Nada, se han marchado de vacaciones, como ocurrirá en breve a tanta gente. Unos de forma obligada porque la empresa cerrará, por vacaciones o de forma definitiva. Otros porque siempre las hacen en Agosto y son las fechas que han pedido.
Mientras tanto, no se nota mucho la afluencia de público.
Aquí en Pereña, que normalmente es un sitio que se suele disfrutar, este año dicen los lugareños que apenas hay nada. Lo mismo ocurre en Calafell, donde se ve gente por la tarde, pero sin exagerar.
Aquellas vacaciones tan largas, que cuando acababa el colegio se iba toda la familia, menos el marido, a la costa, ya se han acabado. Era la época que a los que se quedaban en la Ciudad les llamaban "Los Rodríguez" y corría la leyenda urbana, que nunca se si fue cierta, de que dichos Rodriguez aprovechaban las noches solitarias para echar una canita al aire.
Ahora son pocos días, se ha cambiado Cancún por Pereña o cualquier otro pueblo o el "apartamento", que cada vez se puede mantener menos y que si se alquila, lo hacen muchas familias para que salga mas barato. Como en verano se puede dormir de cualquier manera.
En el pueblo, pues es una vuelta a los orígenes, pero menos "fashion" que la casa rural, porque hay que llevar a los abuelos a comprar fuera, o a visitar algo, está lleno de moscas, hay que levantarse temprano para las labores agrícolas o hacer alguna pequeña reparación y el pequeño comercio local te sangra como si estuviera en La Gran Vía.
Digo yo, con lo bien que se está en la Ciudad.
Yo estoy aquí por las circunstancias, pero algo tendrá por ejemplo Barcelona o Madrid, cuando los "guris" ya están danzando por ella a las 6 de la mañana. Seguro que siempre podemos descubrir algo, ir a un sitio que siempre soñamos con ir y que el tiempo no nos dejó, comer en casa de forma sana, echarnos la siesta sin moscas y con aire acondicionado, pasear sin necesidad de ir apretujado en el metro porque no tenemos que ir a trabajar. Definitivamente, disfrutar de la vida, que de eso se trata porque se pasa.
Eso mismo debe de haber pensado Rajoy. Quiere comparecer el día uno mientras los españoles le escuchan por la radio en cualquier atasco a su lugar de vacaciones. Que ilusos, pero si no va a decir nada. Que el mas bueno que el pan, que Bárcenas es un chorizo y por eso está en la cárcel y que los otros si que son malos porque también tienen casos de corrupción y no hacen escarnio público.
En fin, que el pescado ya está vendido desde hace días.
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