Ayer por la tarde me vine para Zamora, con el fin de estar esta mañana a primera hora haciendo las gestiones y aprovechar para ir donde Fausto, a ver el partido del Barça.
Vaya sufrimiento. La primera parte fue plácida, pero con los dos goles del Valencia casi finalizada la primera parte, se puso emocionante, por lo menos el resultado. Messi marcó tres goles y eso nos tranquilizó un poco, pensando: ¿Que le pasa a Messi?. Igual también estaba triste porque pensaba en lo defraudado a la Hacienda Pública y tenía remordimientos de conciencia.
Bueno, pues las gestiones eran ir al banco, ir a sellar el paro, ir a cortarme el pelo y comprar algunas de esas cosas que faltan y que solo se encuentran en el bazar chino, por lo menos a precios baratos. Porque vamos a ver ¿donde se encuentra un rallador?. En la ferretería no tienen precios populares ni para parados, sino todo lo contrario, meten unas clavadas de órdago.
Me faltan algunas cosas, pero como Zamora no se conquistó en una hora, pues habrá que ir mirando.
Tengo también que comprar una maleta medida Ryanair, porque la última que tenía, según el hierro de arriba sobrepasaba las medidad, porque en el hierro de abajo entraba perfectamente. No son nadie los irlandeses de las narices, que aprovechan la mínima para meterte una clavada también en cuanto te descuidas.
Facturar la maleta 50 euros, pasarte del peso 10 euros por kilo. reservar asiento, una pasta, cambiar de nombre el billete había que pagar 140 euros por un billete que había costado 30€ Y siempre aprovechan a pillarte en la cola y desprevenido.
Pero Blanquita no me deja comprar la maleta en los chinos, porque dice que huele como a petróleo y que ese olor lo pilla la ropa y no hay quien lo quite. Es como lo del ajo, es como si fuera inglesa, desde que me casé no lo he vuelto a probar porque dice que hay que estar tres días conmigo, manteniendo una gran distancia de seguridad. Además es que cuando alguna vez "caía accidentalmente" en la comida (comía fuera de casa), la muy puñetera me lo notaba rápido, osea que no le puedo engañar.
Bueno, pues voy a seguir aprovechando el día, que luego se pasa volando y no hago todo lo que debería hacer. Además, rápido por si se acaba el mundo un día de estos, que Obama le ha dicho a todos que se larguen porque va a dejar aquello de Siria como un solar.
Pobre gente, que siempre las personas inocentes tengan que depender que a uno u al otro, en este mundo se le crucen los cables.
Vaya sufrimiento. La primera parte fue plácida, pero con los dos goles del Valencia casi finalizada la primera parte, se puso emocionante, por lo menos el resultado. Messi marcó tres goles y eso nos tranquilizó un poco, pensando: ¿Que le pasa a Messi?. Igual también estaba triste porque pensaba en lo defraudado a la Hacienda Pública y tenía remordimientos de conciencia.
Bueno, pues las gestiones eran ir al banco, ir a sellar el paro, ir a cortarme el pelo y comprar algunas de esas cosas que faltan y que solo se encuentran en el bazar chino, por lo menos a precios baratos. Porque vamos a ver ¿donde se encuentra un rallador?. En la ferretería no tienen precios populares ni para parados, sino todo lo contrario, meten unas clavadas de órdago.
Me faltan algunas cosas, pero como Zamora no se conquistó en una hora, pues habrá que ir mirando.
Tengo también que comprar una maleta medida Ryanair, porque la última que tenía, según el hierro de arriba sobrepasaba las medidad, porque en el hierro de abajo entraba perfectamente. No son nadie los irlandeses de las narices, que aprovechan la mínima para meterte una clavada también en cuanto te descuidas.
Facturar la maleta 50 euros, pasarte del peso 10 euros por kilo. reservar asiento, una pasta, cambiar de nombre el billete había que pagar 140 euros por un billete que había costado 30€ Y siempre aprovechan a pillarte en la cola y desprevenido.
Pero Blanquita no me deja comprar la maleta en los chinos, porque dice que huele como a petróleo y que ese olor lo pilla la ropa y no hay quien lo quite. Es como lo del ajo, es como si fuera inglesa, desde que me casé no lo he vuelto a probar porque dice que hay que estar tres días conmigo, manteniendo una gran distancia de seguridad. Además es que cuando alguna vez "caía accidentalmente" en la comida (comía fuera de casa), la muy puñetera me lo notaba rápido, osea que no le puedo engañar.
Bueno, pues voy a seguir aprovechando el día, que luego se pasa volando y no hago todo lo que debería hacer. Además, rápido por si se acaba el mundo un día de estos, que Obama le ha dicho a todos que se larguen porque va a dejar aquello de Siria como un solar.
Pobre gente, que siempre las personas inocentes tengan que depender que a uno u al otro, en este mundo se le crucen los cables.
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