Aunque esta mañana amaneció con sol y algo de nubes, en estos momentos ya está nublado del todo y hace un viento frío que está volando todo.
En el piso de abajo hay mucha corriente, por lo que se escucha un ruido de moverse las cosas.
No está saliendo el día de la mejor manera posible. El trabajo está atravesado y las respuestas van siendo negativas. Blanquita enfadada, aunque eso no es una novedad, me han cortado el correo de telefónica y ahora tengo que hacer todas las labores de la casa, que con este viento consistiran en limpiar el polvo, fregar y hacerme la comida. Que pereza, después de llevar toda la mañana con el ordenador.
Tengo en casa internet a través de telefónica, movistar, vamos. Como todos los proveedores te dan un correo. El mío como es antiguo era xxxxsx@telefonica.net. No es que tuviera nada de importancia porque ya lo había cambiado todo, pero hay mucha gente que lo tiene y me seguían escribiendo a él.
De golpe y porrazo, probé porque hay unas informaciones que me las coloca como "correo no deseado" y accedo periódicamente para leerlas y no podía entrar.
Como lo tengo redirigido a "gmail" pues compruebo la conexión y efectivamente se ha muerto del todo. Ya estaba en la UVI, pero ahora ha pasado a mejor vida.
LLamo a Movistar y me dicen que ellos ya no llevan la gestión y que tengo que llamar al 900101490, que es una empresa que se ocupa de gestionar esas cuentas de correo migradas. A mi no me han avisado de nada, pero como estas empresas de telecomunicaciones hacen lo que les da la gana, pues no me extraña que lo hayan hecho así.
El teléfono ese está ocupado constantemente y no te dejan a la espera. Te cortan y dicen que llames mas tarde.
Es que esto de la gestión privada es un rollo, porque a saber que clase de subcontrata lo estará haciendo.
La privatización de servicios, que parece ser es lo que nos espera de ahora en adelante, va a provocar un caos en la sociedad.
Pongamos el caso de la educación. Yo fui a un colegio concertado, que era La Salle en Horta. Los docentes estaban allí porque no habían sido capaces de aprobar la oposición, por lo que la calidad de la enseñanza era mas baja que los que iban a la pública.
La sanidad tres cuartos de lo mismo. En Calafell no tenemos la Seguridad Social, sino la "Xarxa Sanitaria Santa Tecla", que es también concertado y de gestión privada. Casi todos los médicos son sudamericanos y muchos de ellos nos han dicho que ganan muy poco, además de que, por supuesto, no han necesitado pasar las pruebas del MIR.
Si de lo que nos quejamos los ciudadanos es de la mala gestión de lo público, no de que sea malo. Nos quejamos de los sueldazos de los Directores y demás, del despilfarro de medios económicos. Exactamente lo mismo que decimos de los políticos actuales, llenos de cargos sin competencias, de empresas públicas deficitarias y de personal nombrado a dedo que no tienen tareas reales que desempeñar.
Y es que todo lo vamos dejando por culpa de una Constitución que solo se reforma cuando hay un interés político o a instancias de la Troika.
El tema de la Monarquía es un claro ejemplo. No hay sitio para mas restos en El Escorial, lugar donde reposan los Reyes. No se ha solucionado el tema de la "Ley Sálica" que da la posibilidad de reinar a una mujer. Ahora tampoco se quiere solucionar el tema de la posible inhabilitación del Monarca, de la representación del Príncipe de Asturias o incluso de dar contenido constitucional a su presencia.
El Gobierno dice que es la Casa Real la que debe tomar la iniciativa, pero es que visto lo visto no lo va a hacer nunca, porque ya le están bien las cosas como están.
Es lo mismo que ocurre con Catalunya o País Vasco. La ausencia de decisiones y diálogo, por parte del Gobierno hace que el debate aumente y los contrarios se envalentonen.
Hay un programa de sátira política en TV3 que se llama Polonia (por motivos obvios), que representan a Rajoy como un personaje que deja pasar el tiempo sin hacer nada, encerrado en La Moncloa. Quizá el carácter español sea así, como en las oficinas. Tomar los asuntos urgentes y meterlos en el cajón durante 15 días. Pasado ese tiempo se abre el cajón y ¡Oh!, este asunto no era tan urgente, este ya está resuelto, este ya no estamos a tiempo.
Así funcionamos.
En el piso de abajo hay mucha corriente, por lo que se escucha un ruido de moverse las cosas.
No está saliendo el día de la mejor manera posible. El trabajo está atravesado y las respuestas van siendo negativas. Blanquita enfadada, aunque eso no es una novedad, me han cortado el correo de telefónica y ahora tengo que hacer todas las labores de la casa, que con este viento consistiran en limpiar el polvo, fregar y hacerme la comida. Que pereza, después de llevar toda la mañana con el ordenador.
Tengo en casa internet a través de telefónica, movistar, vamos. Como todos los proveedores te dan un correo. El mío como es antiguo era xxxxsx@telefonica.net. No es que tuviera nada de importancia porque ya lo había cambiado todo, pero hay mucha gente que lo tiene y me seguían escribiendo a él.
De golpe y porrazo, probé porque hay unas informaciones que me las coloca como "correo no deseado" y accedo periódicamente para leerlas y no podía entrar.
Como lo tengo redirigido a "gmail" pues compruebo la conexión y efectivamente se ha muerto del todo. Ya estaba en la UVI, pero ahora ha pasado a mejor vida.
LLamo a Movistar y me dicen que ellos ya no llevan la gestión y que tengo que llamar al 900101490, que es una empresa que se ocupa de gestionar esas cuentas de correo migradas. A mi no me han avisado de nada, pero como estas empresas de telecomunicaciones hacen lo que les da la gana, pues no me extraña que lo hayan hecho así.
El teléfono ese está ocupado constantemente y no te dejan a la espera. Te cortan y dicen que llames mas tarde.
Es que esto de la gestión privada es un rollo, porque a saber que clase de subcontrata lo estará haciendo.
La privatización de servicios, que parece ser es lo que nos espera de ahora en adelante, va a provocar un caos en la sociedad.
Pongamos el caso de la educación. Yo fui a un colegio concertado, que era La Salle en Horta. Los docentes estaban allí porque no habían sido capaces de aprobar la oposición, por lo que la calidad de la enseñanza era mas baja que los que iban a la pública.
La sanidad tres cuartos de lo mismo. En Calafell no tenemos la Seguridad Social, sino la "Xarxa Sanitaria Santa Tecla", que es también concertado y de gestión privada. Casi todos los médicos son sudamericanos y muchos de ellos nos han dicho que ganan muy poco, además de que, por supuesto, no han necesitado pasar las pruebas del MIR.
Si de lo que nos quejamos los ciudadanos es de la mala gestión de lo público, no de que sea malo. Nos quejamos de los sueldazos de los Directores y demás, del despilfarro de medios económicos. Exactamente lo mismo que decimos de los políticos actuales, llenos de cargos sin competencias, de empresas públicas deficitarias y de personal nombrado a dedo que no tienen tareas reales que desempeñar.
Y es que todo lo vamos dejando por culpa de una Constitución que solo se reforma cuando hay un interés político o a instancias de la Troika.
El tema de la Monarquía es un claro ejemplo. No hay sitio para mas restos en El Escorial, lugar donde reposan los Reyes. No se ha solucionado el tema de la "Ley Sálica" que da la posibilidad de reinar a una mujer. Ahora tampoco se quiere solucionar el tema de la posible inhabilitación del Monarca, de la representación del Príncipe de Asturias o incluso de dar contenido constitucional a su presencia.
El Gobierno dice que es la Casa Real la que debe tomar la iniciativa, pero es que visto lo visto no lo va a hacer nunca, porque ya le están bien las cosas como están.
Es lo mismo que ocurre con Catalunya o País Vasco. La ausencia de decisiones y diálogo, por parte del Gobierno hace que el debate aumente y los contrarios se envalentonen.
Hay un programa de sátira política en TV3 que se llama Polonia (por motivos obvios), que representan a Rajoy como un personaje que deja pasar el tiempo sin hacer nada, encerrado en La Moncloa. Quizá el carácter español sea así, como en las oficinas. Tomar los asuntos urgentes y meterlos en el cajón durante 15 días. Pasado ese tiempo se abre el cajón y ¡Oh!, este asunto no era tan urgente, este ya está resuelto, este ya no estamos a tiempo.
Así funcionamos.
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