martes, 11 de marzo de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCLIX -11M-



Esta mañana, aunque luce el sol, hace buena temperatura y el mar está realmente llano, una neblina cubre la playa, como si en cualquier momento, como en los comics o películas de Asterix, fueran a aparecer las galeras romanas en un pronto desembarco.

Por lo menos así vivieron los habitantes de la ciudadela ibérica de Calafell, ahora reconstruída y a muchos metros de la playa, víctima del desarrollismo franquista y de los concejales de urbanismo que querían poblar de apartamentos la costa y que ahora se encuentran con un mar de cemento, vacío la mayor parte del año.

Hoy, 11 M, hace 10 años pretendía ser un día de trabajo normal. Estábamos en campaña electoral de las elecciones del 14 de Marzo de 2004 y como todas las mañanas sonó el despertador, que siempre lo tenía en radio y en la cadena SER. No por nada, sino porque en Segur de Calafell era la que mejor se oía, ya que nunca se ha escuchado demasiado bien la radio.

A esa hora, normalmente tenían una desconexión regional, pero ese día estaba hablando Iñaki Gabilondo y por la gravedad de sus palabras me di cuenta de que algo grave había sucedido.

Yo, que me consideraba una persona informada, desde el minuto uno no me creí que hubiera sido ETA, la autora de los atentados, pero en las conversaciones del día con las personas que me relacionaba y las informaciones que lanzaban algunos medios, me hicieron dudar como a todos.

Un amigo, bastante apolítico, me decía que era posible que hubiera sido ETA y aunque no fuera su estilo, se le podía haber ido de las manos.

Fue terrible pensar en aquello y desgraciadamente tuvo que ser mas terrible vivirlo.

Justo el día antes, mi hijo mayor había ido a unos exámenes de Iberia en Alcalá y ese mismo día mi amigo Javier, pudo haber cogido uno de esos trenes para desplazarse a trabajar.

La gente se volcó en ayudar y los días posteriores en salir a la calle, echando toda la culpa al trío de las Azores que habían apoyado la guerra de Irak, en busca de unas armas químicas que nunca existieron. En ese trío se encontraba Aznar, que pensaba revalidar el gobierno del PP en las manos de su delfín Mariano Rajoy.

Se echó la culpa al Partido Socialista de movilizar a las masas en el día de reflexión, mientras que el Partido Popular, mantenía la idea de ETA, para ganar unas elecciones que tuvo perdidas desde el mismo momento del atentado, a pesar de los voceros como El Mundo o Losantos.

Como ocurrió en 1982, la gente se quiso implicar en el cambio y disminuyó la abstención propiciando la victoria del PSOE, con Jose Luis Rodriguez Zapatero a la cabeza. Un leonés desconocido que con el apoyo de Maragall, había llegado a ser Secretario General del Partido.

Cuentan mis amigos de León, que pocos meses antes estaba dando mítines en pueblos, ante auditorios de 7 personas, pero no por decir una cifra, sino que realmente ellos los habían contado y eran esos, casi todos históricos, mayores, con su boina y su cacha.

Las grandes victorias del PP han sido eso, desafección hacia la clase política y aumento de la abstención que ha hecho triunfar a la derecha, que tiene un electorado fiel.

Lo bueno del caso, es que ahora las tropelías de los políticos se reproducen en todos los partidos y hemos perdido el espíritu de movilizarnos, cuando tenemos a semejantes que se han quedado sin ahorros por culpa de las preferentes, las subordinadas o como se llame la porquería financiera esa, semejantes que no han podido poner la calefacción, semejantes deshauciados o semejantes que están pasando hambre. Ya no salimos a la calle masivamente por nada ni por nadie, dando conformidad o visto bueno al sistema.

Al cabo de unos días del atentado, crucificamos a Pilar Manjón, madre con un inmenso dolor en su corazón y que a ojos de los que mantenían la teoría de ETA, había cometido el tremendo pecado de pertenecer a Comisiones Obreras y de expresar sus sentimientos.

Diez años después, todavía en las tertulias se dice que han desaparecido pruebas, que no se investigó lo suficiente, etc.etc. ya que la derrota electoral, de todos los que se querían colocar en el sillón y no pudieron, escoció mucho.

Sigue habiendo gente en tratamiento psicológico y me ha sorprendido en que todos coinciden en lo mismo y que yo como usuario de cercanías reconozco, que es ese "pip-pip-pip" antes de cerrarse las puertas, preludio de lo que fue la explosión. No lo pueden soportar, pero yo me pregunto si para RENFE debe de ser tan difícil cambiarlo y hacer olvidar a tanta gente algo que nunca debió de suceder.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy, en "Al Rojo vivo"(la sexta),han hecho un brillante programa,poniendo en su sitio a los conspiranoicos y demás excrementos desinformativos,que,por lo que veo siguen intentado dar por culo,y teniendo aun la convicción ,de que los Españoles son unos cretinos.En el periódico "El Mundo",uno de esos excrementos,un comentarista, seguía intentando calumniar y mal metiendo contra Pilar Manjon....

sc