Esta mañana, parece que se ha templado la temperatura. En el exterior tenemos 20,2ºC y en el interior 23,6ºC, con una humedad relativa del 42%, ausencia de viento y unas nubes que tienen pinta de traer agua por el noreste.
Este agosto está siendo de lo mas atípico, tanto en climatología como en la ausencia de noticias. Yo creo que presagia un otoño de lo mas calentito y que el Gobierno agazapado, prepara una serie de normas de recortes inusitados, aprovechando que la zona euro anda de capa caída y que tanto Alemania como Francia no están en su mejor momento.
Pero mientras llega el final de las vacaciones, las fiestas patronales proliferaran durante los meses de agosto y Septiembre, aunque las de los pueblos de Zamora sean de lo mas bestia y nadie haga nada por evitarlo.
En Manganeses de la Polvorosa, la máxima atracción que afortunadamente está prohibida por Ley, era tirar a una cabra desde el campanario de la iglesia. Ahora sigue habiendo cabra, pero solo la pasean por el pueblo.
En Tordesillas es peor, ya que sueltan un toro en la población y tienen que conducirlo los mozos de la población hasta campo abierto, perseguido por cientos de lanceros que acribillan al toro hasta la muerte.
Dicen que si el toro pasa los límites de lo que llaman "torneo" el toro será indultado, pero con la cantidad de público y lanceros el toro tiene muy pocas posibilidades de salir con vida.
Los habitantes de Tordesillas apoyan mayoritariamente su fiesta, pero las voces son cada vez mas altas, para que pare semejante barbaridad.
Ayer, por ejemplo hubo encierro y corrida en un pueblo de al lado de Pereña que se llama Villarino. Los vecinos que fueron me dijeron que los pobre novillos, porque no son otra cosa, estaban muertos de miedo y siendo tan jovencitos, apenas tenían bravura. Luego llegan los toreros, principalmente de la escuela taurina de Salamanca y hacen verdaderos destrozos con ellos.
Pero los españoles somos así, primitivos y viscerales. La gente humilde no tiene conciencia al respecto de que los animales también tienen derecho a la vida, porque su comportamiento no ha cambiado desde la Edad Media y son incapaces de analizarlo.
Después, seguramente es verdad que hay muchos intereses económicos en juego y que los ganaderos pueden obtener un dinero importante en la venta de los toros y los novillos ya que en el presupuesto de fiestas de los pueblos se destina un dinero importante para ello.
Por esta zona, hay muy pocas vacas de leche, casi todas se destinan para carne. El monte bajo también es propicio para la cría de toros, por lo que si desaparecieran totalmente, significaría la extinción de la raza y la ruina para muchas familias.
Pero, como en todo, la ausencia de diálogo por las partes implicadas, hace que cada vez el tema se enquiste mas y se convierta únicamente en un tema político.
Los catalanes no quieren los toros porque es un símbolo español. Los peperos si quieren los toros porque defienden España y son un símbolo nacional. Los del psoe, como siempre no saben no contestan. Las izquierdas dicen que los toros se crían en grandes fincas, para solaz del señorito o el terrateniente y que esos campos deberían ser ocupados por los jornaleros para poder dedicarlos a la agricultura.
Siempre es así. No se si algún día seremos capaces de entendernos. Quizá necesitamos, en todo, un orden nuevo que nos saque de este caos.
Este agosto está siendo de lo mas atípico, tanto en climatología como en la ausencia de noticias. Yo creo que presagia un otoño de lo mas calentito y que el Gobierno agazapado, prepara una serie de normas de recortes inusitados, aprovechando que la zona euro anda de capa caída y que tanto Alemania como Francia no están en su mejor momento.
Pero mientras llega el final de las vacaciones, las fiestas patronales proliferaran durante los meses de agosto y Septiembre, aunque las de los pueblos de Zamora sean de lo mas bestia y nadie haga nada por evitarlo.
En Manganeses de la Polvorosa, la máxima atracción que afortunadamente está prohibida por Ley, era tirar a una cabra desde el campanario de la iglesia. Ahora sigue habiendo cabra, pero solo la pasean por el pueblo.
En Tordesillas es peor, ya que sueltan un toro en la población y tienen que conducirlo los mozos de la población hasta campo abierto, perseguido por cientos de lanceros que acribillan al toro hasta la muerte.
Dicen que si el toro pasa los límites de lo que llaman "torneo" el toro será indultado, pero con la cantidad de público y lanceros el toro tiene muy pocas posibilidades de salir con vida.
Los habitantes de Tordesillas apoyan mayoritariamente su fiesta, pero las voces son cada vez mas altas, para que pare semejante barbaridad.
Ayer, por ejemplo hubo encierro y corrida en un pueblo de al lado de Pereña que se llama Villarino. Los vecinos que fueron me dijeron que los pobre novillos, porque no son otra cosa, estaban muertos de miedo y siendo tan jovencitos, apenas tenían bravura. Luego llegan los toreros, principalmente de la escuela taurina de Salamanca y hacen verdaderos destrozos con ellos.
Pero los españoles somos así, primitivos y viscerales. La gente humilde no tiene conciencia al respecto de que los animales también tienen derecho a la vida, porque su comportamiento no ha cambiado desde la Edad Media y son incapaces de analizarlo.
Después, seguramente es verdad que hay muchos intereses económicos en juego y que los ganaderos pueden obtener un dinero importante en la venta de los toros y los novillos ya que en el presupuesto de fiestas de los pueblos se destina un dinero importante para ello.
Por esta zona, hay muy pocas vacas de leche, casi todas se destinan para carne. El monte bajo también es propicio para la cría de toros, por lo que si desaparecieran totalmente, significaría la extinción de la raza y la ruina para muchas familias.
Pero, como en todo, la ausencia de diálogo por las partes implicadas, hace que cada vez el tema se enquiste mas y se convierta únicamente en un tema político.
Los catalanes no quieren los toros porque es un símbolo español. Los peperos si quieren los toros porque defienden España y son un símbolo nacional. Los del psoe, como siempre no saben no contestan. Las izquierdas dicen que los toros se crían en grandes fincas, para solaz del señorito o el terrateniente y que esos campos deberían ser ocupados por los jornaleros para poder dedicarlos a la agricultura.
Siempre es así. No se si algún día seremos capaces de entendernos. Quizá necesitamos, en todo, un orden nuevo que nos saque de este caos.
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