sábado, 11 de agosto de 2012

MEMORIAS DE UN PARADO XL - Vilanova -

Ayer por la mañana, como era día 10, lo primero que hice fue mirar a ver si me habían ingresado el paro, por si acaso.

Ya que a la gente que está pendiente de si podrá comer o no comer, con los 400 euros que les da el Gobierno, les dicen que están de vacaciones y que no pueden tomar decisiones.
Los que deben de estar de vacaciones son los jefes de los que se creen que gobiernan (Merkel, Draghi o quien sea) y éstos no deben de saber hacer las cosas solos.

Como me lo habían ingresado pues nos fuimos a comprar a Vilanova, que apurando, apurando, la nevera estaba mas bien vacía.

Los viernes, además no se puede estar en casa, porque delante mismo, aunque del otro lado de la vía hacen un mercadillo, que en verano se convierte en populoso y grandísimo. Debe de ser la envidia de la comarca.

Bueno, pues empiezan a las 5 de la mañana a montarlo, después a saludarse entre los vendedores, pero a voz en grito, claro. Finalmente, cuando empieza la venta, el puesto que tenemos justo enfrente, debe de vender ropa interior, bueno seguro que vende ropa interior, porque sus gritos ofertándola deben de llegar hasta Vilafranca.



El mercadillo se hace donde está la valla que sale en la foto. Caja que se vacía, sea de fruta, sea de ropa interior o sea de morcilla de Tolosa, va a parar directamente a la vía. Bolsas de plástico de esas que si las pagas no contaminan, pero que si no las pagas contaminan muchísimo, para la vía.

Y como este es el país de "yo no hago mas que hasta la raya que es lo que me toca", el Ayuntamiento dice que la porquería está en la vía y es de RENFE y los ferroviarios dicen que eso le toca limpiarlo al Consistorio. El uno por el otro la casa sin barrer y nunca mejor dicho. ¿y las ratas que se están criando ante tanta porquería?, ¿son de Renfe o son del Ayuntamiento?.

En Vilanova, nos dimos un paseo, compramos en el mercado, entramos a ver las rebajas, sin comprar y de repente nos encontramos con este cartel de menú



Para los que no hablais catalán, aunque se entiende fácilmente, si os da pereza usar el traductor google, lo mas complicado puede ser lluç que es merluza, mandonguilles que son albóndigas y lo demás está bastante claro.

La sorpresa viene debajo de donde está el precio (9,90) que dice "el menú no se puede compartir", añadiendo, "*niños sí"

Lo primero es que ya es bastante triste que tengamos que compartir un menú de 9,90, que para lo que ponen, no es precisamente barato.

Puede haber personas, además, que tengan que ir a solucionar cosas a Vilanova, por ejemplo el DNI o el pasaporte o cualquier otra gestión, y se tengan que quedar a comer o se les haga tarde para regresar a casa o al trabajo. Tal como están las cosas, igual no pueden hacer frente a los casi 20€ y con un plato comen dos ¿porqué no?. No creo que el gasto de meter un plato mas en el lavavajillas pueda arruinar al empresario.

Lo peor es hasta donde hemos llegado. Opinábamos de Grecia, pero me parece que aquí estamos peor.




2 comentarios:

EL RINCON DE CAMELOT dijo...

Jajaja me rio Carlos porque primero me estoy imaginando el puestillo de victoria secret ofertando bragas de encaje amarillas y segundo... como me picas... xq no vivo cerca que si no ahi estaba yo a probar ese menú para no compartir... a ver que pasa si yo me siento, pido una coca cola y digo que no quiero comer mientras pico de la ensaladilla rusa de mi compi de mesa... solo por saber que me van a hacer....
1- me echaran del bar??? No creo... mi coca esta sin pagar y no tienen pinta de querer invitarme a la consumición
2- Nos echarán a mi y a mi acompañante??? creo que menos que ahi pierden mas que una coca cola
3-Nos amenazaran con dejarnos sin postre? podria ser... pero...
Creo que tengo la solucion... salar la ensaladilla de tal manera que saquen en coca colas lo perdido en el menu...
Asi que no se para que enfadarse señor hostelero... usted saca su beneficio y yo me pego dos dias sin dormir jaja
un saludo desde zaragoza
Gloria

Carlos dijo...

Me parece un desastre que la gente tenga que compartir un menú y que no puedan tomarse un menú cada uno. Pero yo, que vivo en la playa, veo todavía con mas tristeza que muchos padres les tengan que decir a los niños no te compro esto o no te compro lo otro y no nos podemos sentar aquí a tomar una Coca-Cola. Además, no creo que Endesa o el Banco de Santander se arruinen porque los padres hagan de tripas corazón y paguen a sus hijos un refresco aunque no tengan para pagar la luz.