Ayer empecé, en serio, mi búsqueda de "panellets" que son las pastas típicas en Catalunya, para Todos los Santos. Eso, claro, acompañado de una buena "castanyada", de unos "boniatos asados" y regado con moscatel o malvasía (si es de Sitges, mejor). Buenísimo todo.
Claro, las costumbres, en cada sitio son diferentes, pero, parece ser, que con eso de que el Ministro Wert nos quiere españolizar a todos hay que abandonarlas y comer "huesos de santo" que es una cosa extraña que se vende aquí para la festividad del uno de noviembre. Aunque a mí me hace mucha gracia, que cualquier cosa que venga de Catalunya está mal, sin embargo no le hacen ningún asco a lo anglófilo y nos quieren meter el Halloween como sea.
Así como al President de la Generalitat, al que se empeñan en llamarle Arthur (Artur con acento en la a), como si fuera oriundo de Southampton.
La receta de "panellets" que me envió mi hijo, aparte del Kit de Mercadona, fue el siguiente:
"Cueces los boniatos y cuando estan blandos, los chafas, los mezclas con un poco de azúcar, almendra molida y huevo batido. Dejas reposar 6 horas en nevera y luego haces bolas. Las haces rodar sobre piñones, almendras, coco rallado o lo que quieras (este año está de moda pistacho). Los pintas con yema de huevo y al horno unos 15 minutos mas o menos hasta que estén dorados".
En fin, para ponerse las botas.
Hoy hace un frío que pela, pero para que no se diga que estoy en el Reino de León y no me adapto, hoy en ido a Misa. A la Parroquia de Lourdes (digo la Parroquia porque las señoras mayores, que debía hacer años que no veían a un foráneo, me preguntaban que de donde era).
La cosa tenía buena pinta, porque tenía un coro que, ciertamente, cantaban como los ángeles y tenían una pantalla gigante donde se ponían las letras de las canciones y las palabras del Sr. Rector. También se trataba de una misa concelebrada, lo cual daba un aire de majestuosidad al acontecimiento.
Era una misa especial porque celebraban la continuidad de los "grupos" de la Parroquia.
Cuando el Sr. Cura pidió que nos sentáramos todos menos los integrantes de los grupos, con el fin de que la Comunidad pidiera por ellos, quedaron en pie unas Señoras, que la mas joven debía de tener mas de 80 años.
Eso, ciertamente, es que la Fe mueve montañas, porque señoras tan mayores participando en grupos es, porque no tienen bisnietos o porque su fe está a prueba de bomba.
También me sorprendió mucho la homilía, ya que el Sr. Cura hablaba de la desgracia de los muertos esta semana en la patera y de lo triste que es marchar de tu tierra en busca de la tierra prometida. Aludía a las palabras de la Biblia cuando el pueblo de Israel estuvo en Egipto diciendo: "al marchar iban llorando, al regresar lo hicieron cantando", y explicaba que todos los emigrantes, de alguna manera, siempre añoraban regresar a su tierra.
Es cierto, que eso de la "morriña" nunca se cura, pero hay que buscarse las habichuelas como sea.
En fin, se habló de todo menos de los parados. Parece ser que somos los olvidados del mundo. Nadie hace nada por nosotros.
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