sábado, 2 de febrero de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CXXV - Rectifico -

Esta mañana, cuando me he levantado, estaban las calles mojadas de haber llovido fuerte, como así me han corroborado, pero lo cierto es que estaba cansado y no me enteré de nada.

Las grandes nevadas en la zona del Mediterráneo siempre han sido entre finales de enero y principios de febrero, por lo que dicen que este fin de semana venía un temporal importante que iba a traer mucho frío y nieve.

El último año que trabajé en Barcelona capital, los que nos desplazábamos, que éramos casi todos, salimos antes de la oficina para ver si podíamos coger el transporte público que hubiera (en mi caso tren) para poder  llegar a casa, puesto que una nevada de apenas 5 cm. colapsó la Ciudad, que no está preparada para estas cosas, como las de Castilla y León, donde no se para la vida por cuatro copos. Tiene que nevar mucho para que eso ocurra.

El tren iba atiborrado de personas, estábamos apretados como las sardinas en una lata, las puertas no se podían cerrar porque nadie se quería quedar en tierra. 

Finalmente, cuando salimos, en la siguiente estación que era Bellvitge (en L'Hospitalet), una señorita que pretendía hacerse un hueco decía: "por favor, dejenme subir, que vengo de trabajar". La risa fue generalizada y una persona le contesta: "primero que ya no nos podemos apretar mas y segundo que los demás no es que vengamos de vacaciones".

Ese fue el año donde muchas torres MAT (muy alta tensión), cayeron en Girona como si fueran de papel, por el peso de la nieve, hubo mucha gente que se tuvo que quedar en la recepción de los hoteles o cafeterías (en muchos no les dejaron por la imagen que se proyectaba a los Clientes que "pagaban") en Barcelona y otros que estaban al norte de Catalunya se quedaron bloqueados donde se encontraban.

Por otro lado, como rectificar es de sabios, o por lo menos lo correcto, en dos entradas de mi blog, he citado a la persona que los jueves da comida gratis a las personas necesitadas, en Segur de Calafell. Pues bien, esta persona no apellida Franco, sino que su nombre es Franco. Como jamás había oído o leído ese nombre, pues de ahí mi confusión. Siento el error, que me ha quedado claro, de una vez por todas.

Otra de las tradiciones de estos días de frío, son los "calçots", que dicen los entendidos, que en estos días de finales de enero y principios de febrero, se encuentran en condiciones óptimas para ser degustados.

Los calçots, son una variante de la cebolla y dicen que se llaman así por la palabra calzar, como los espárragos, que amontonan la tierra, para que sean blancos.

Esa variedad se asa (con la llama antes de la brasa) y cuando están quemados por fuera se sirven envueltos en periódico y en una teja. Se pelan con los dedos, porque el exterior está quemado y el interior muy tierno y jugoso, se mojan en una salsa y se comen. De una sentada se pueden comer bastantes y son muchos los restaurantes que los sirven en la zona de Valls y Tarragona en general.

En muchos sitios, atraen al turismo con lo que llaman el menú de "calçots" o "calçotada" que consiste en comer los "calçots" en un patio y con un babero grande, ya que te pones las manos negras por el exterior quemado (como decía mi suegro, te pones como un cirineo), después las típicas "mongetas con butifarra" (alubias blancas pasadas por la sartén, con la salchicha grande típica de Catalunya), después carne al horno o asada y de postre "crema catalana".

No es barato todo el menú, sino que, como está de moda, es mas bien caro, por lo que no está hecho para economías de subsistencia como las que tienen ahora tantas familias, pero son platos tradicionales, poco conocidos en el resto del mundo.

En cuanto a los papeles de Bárcenas, pues parece que sigue todo igual, que no va a pasar absolutamente nada, que lo negaran todo, que no va dimitir nadie y que todos los sacrificios van a seguir recayendo en la clase trabajadora y por supuesto en los parados y desfavorecidos.


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