MEMORIAS DE UN PARADO CXXXIV - Soldados de Salamina -

Hoy hace un día muy agradable en Elda, con una temperatura muy adecuada para la época en que nos encontramos y por ahora no hay ni rastro de la "tormenta perfecta" con la que nos han estado amenazando todo el fin de semana.

Donde yo estoy en Elda, es un edificio al lado de la Plaza del Ayuntamiento, con un sabor del Alicante antiguo, unos despachos con unas puertas de madera, con cristales, de mas de tres metros de altura y unos azulejos, a los que aquí llaman manises, de aquella cerámica antigua tan de esta tierra.

La luz se enciende con aquello que llamábamos "pera", por su forma, que tiene un botoncito en la parte inferior, que se pulsa una vez para encender y otra vez para apagar.

Se trata de una antigua pastelería, que ahora es una Cafetería y en la parte superior no se si antiguamente había vivienda o todo formaba parte del negocio. Eso me queda por descubrir. Tampoco se si hay fantasmas. Yo por ahora no he visto ninguno.

En esa Pastelería se trabajaba mucho y bien, eran de gran tradición los roscones de reyes, las monas de Pascua y como no San Valentín.

La primera vez que vine, que estaban ordenando todo para adecentar los despachos, me quedé prendado de una serie de papeles antiguos. Bueno para mi no demasiado antiguos, pero para mis hijos y nietos algo así como prehistóricos que estaban en una caja.

Hoy me he dedicado a escanearlos y a ponerlos en mi Facebook. Se pueden ver en este ENLACE.
Entre ellos hay un contrato de compraventa de vehículos. Un disco (no un Cd, ni un Dvd, ni un compact) de plástico de propaganda del Brandy (no se puede decir Cognac ni Coñac). Frases que anotaba el empresario, notas de sus ventas, recetas y mas cosas. Toda una enciclopedia histórica empresarial de los años 60.

Todo ello me recuerda, a cuando daba clases.
Yo daba clases de adultos en las materias de contabilidad y administración (un abrazo a todos los alumnos que me siguen leyendo), pero había otras materias como las de archivo.

En esos tiempos era cuando se produjo el revuelo por los "papeles de Salamanca" que era la documentación que se había expoliado en Catalunya durante la Guerra Civil Española (1936-1939) y que por alguna extraña razón, nunca entendida por mí, después de 70 años continuaban en la ciudad Castellana.

La cuestión es que yo me acordé de la historia de mi abuelo, que es como la que se narra en la película de "Soldados de Salamina" y que no voy a explicar aquí por si alguien no la ha visto y la quiere ver.

Me puse en contacto con el "Arxiu Nacional de Catalunya" en San Cugat, gracias a la profesora que daba clases, a mis alumnos, de archivo y un día me llamaron, que, efectivamente tenían los papeles de mi abuelo.

Los papeles son propiedad del archivo (que para eso se lo han currado) y a mi me dieron un facsímil o copia exacta de los mismos.

Los tengo digitalizados y como no tengo la propiedad he pedido permiso para reproducirlos en este blog.
No tengo ni idea, de lo que dice la normativa al respecto, por lo que no se si tendré una respuesta positiva o negativa, ya que no intento comercializarlos y mi blog son unas vivencias particulares.

En fin, ya me dirán lo que tengo que hacer.

Bueno y aparte de eso, unos días antes, estuvimos, como en el cole, de visita cultural en el archivo. Es impresionante (im-prezionante diría Jesulín en dos palabras), inmenso y digno de un País como Catalunya. Están los carteles esos tan reproducidos de la Guerra Civil, hay libros de contabilidad del siglo XVIII. Hay pergaminos antiguos. Merece la pena acercarse por allí. Para que luego digan de los funcionarios. Los del archivo, además de amabiísimos, son grandes profesionales.