Sigue el sol, en Zamora. Como diría el poema: "La primavera ha venido y nadie sabe como ha sido".
Ayer empecé un curso de enología. Se trata de un curso subvencionado, interesantísimo y muy divertido, aunque tendré que aparcar la condición Aries de: "hablo o reviento" porque hay gente que tienen ingeniería técnica agrícola y otras carreras del sector, que están muy puestos en el tema, por lo que tendré que aprender y estar calladito, cosa que se me hace muy rara.
El curso cuenta con 40 horas lectivas, pero ahora obligan a los centros de formación a impartir una serie de módulos, que ocupan 12 horas mas. Uno de ellos, el que dimos ayer, era de internacionalización de la empresa. Era bastante interesante, pero mas parecía un mitin del PP, en la idea de que nos larguemos todos de aquí, empresas incluídas, porque el mercado interior está mas que muerto.
Una de las cosas que aprendí ayer es que todavía hay filoxera y que hay que plantar cepas americanas y después hacer un injerto de la variedad que deseamos. Eso no lo explicaban en el libro de "La Bodega", el cual recomiendo a todos los que no lo hayen leído y que me hizo comenzar a enamorarme del tema del vino.
Siempre fue mi pasión. Cuando vivíamos en Calafell, siempre aprovechábamos los sábados para irnos después de comer a Tarragona, aparcar en el centro comercial de Parc Central, cuando era gratuito, darnos una vuelta por la Ciudad, después comprar y regresar para casa.
Después, con la crisis, esas visitas se fueron espaciando porque había que mirar incluso la gasolina que nos gastábamos y finalmente solo íbamos por pura necesidad.
Pues bien, donde estaba el Convento de las Clarisas, que es donde hay que llevar los huevos para que haga buen tiempo el día de la boda, estaba la facultad de Enología, que fue la primera que se cargaron con los recortes. Siempre quise estudiar esa carrera, pero mi nulidad total para la química y que no había beca, porque solo la dan para la primera carrera, me hizo desistir del tema.
Oportunidades que se van perdiendo en la vida por culpa de que no hay ningún tipo de ayuda para las personas que quieren hacer cosas.
Y es que, por ejemplo en Inglaterra, el paro no tiene una fecha de caducidad como aquí, sino que te pagan mientras no encuentras nada, pero, claro, con 6 millones de parados, el dinero solo alcanza para coches oficiales, Diputaciones que no sirven para nada, Senados que sirven todavía para menos y comidas varias. Sin olvidarse de aeropuertos sin aviones, trenes sin pasajeros y corruptos varios.
Pues cuando llegué a casa, que era muy tarde, me enteré del atentado de Boston, aunque Obama no quiso certificar que se trataba de eso.
Curiosamente en el canal 24 horas no dijeron nada, que estaban con una señora que preparaba un guiso de patatas. En la 1 tampoco. Solo en los canales deportivos, empezando por Punto Pelota, siguiendo con Marca Tv y finalmente, muy tarde en Teledeporte. Les dirían a estos últimos: "Oye que perdemos audiendia habrá que decir algo".
Ante tal desmadre informativo, opté por poner en mi móvil la CNN y me enteré de todo.
Y es que este Planeta Tierra está lleno de salvajes, porque en EE.UU. lo normal es que la línea de meta esté ocupada por niños descapacitados, ya que se recoge dinero para esas causas.
Uno de los fallecidos es un niño de 8 años y los heridos son personas, que muchas de ellas iban en silla de ruedad. Esto, sea uno del color que sea, nunca se puede justificar.
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