viernes, 19 de abril de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CLXV - Frío -

Ya me extrañaba a mi que esto del buen tiempo en Zamora durara mucho. Esta mañana hace un frío que pela, a pesar de que luce el sol.

Ayer, en el curso de enología, además de las lecciones teóricas, hicimos varias catas de vino blanco, que es lo que hemos dado hasta ahora.

Sinceramente, no se de donde se saca el olor a maracuyá, pimiento verde o flores blancas. Debo de tener el olfato con mucha falta de práctica para estas cosas, porque yo era incapaz de distinguir esos aromas y sabores. Bueno, me pondré al hilo para no decepcionarme a mi mismo con mi falta de nariz.

Lo mas interesante es que es una buena salida profesional, ya que la industria del vino mueve mucho a su alrededor. La industria de las copas, de las botellas, de la maquinaria, tanto para la vendimia como para la bodega o el embotellado, la distribución, el papeleo, que es lo que a mi me interesa, la hostelería, etc. etc.

Y es que no tengo remedio, todo lo que hago lo hago en serio, con ganas de aprender y con ganas de disfrutar, que no está reñido una cosa con la otra.

Y es que hay que ir hacia la industria, en Zamora la agroalimentaria de todo tipo, porque veo que al comercio le falta todavía bastante para ser eso que dicen en Europa, competitivo.


Para muestra un botón. Este carricoche está en un establecimiento de Zamora, encadenado a la verja.
Los niños (muy pequeños por el tamaño), que se quieran hacer una foto en él, tienen que pagar 1 euro al establecimiento, como si te subieras con Alonso al Ferrari 2013. o el vehículo pagara el Impuesto para vehículos de tracción mecánica.

Lo que he dicho en varias veces, que en Zamora es tanta la ambición por el dinero, que son incapaces de arrancar la sonrisa de un niño, por el hecho de hacerlo.

Los dueños no deben de tener ni hijos pequeños ni nietos, porque si los tuvieran, el solo regalo de verlos felices sería suficiente.

Yo creo que la Sociedad en general está alcanzando unos niveles en que su máxima aspiración es el dinero, sin importar a costa de que o de quien y así no vamos a ir demasiado lejos.

Ahora también ando con el seguro de mis tíos. Resulta que han tenido un escape de agua, sin que ellos lo supieran o tuvieran falta de mantenimiento. Mientras que el seguro no pone ninguna pega, el albañil, que hace de todo, fontanería, albañilería, lampistería, azulejos, acabados, etc. quiere aprovecharse de la situación para llevar al límite lo que pueda pagar el seguro, para quedarse la totalidad. Increíble.

Resulta, que leyendo la póliza, el seguro paga hasta 1500 euros, pero casualmente es justa la cantidad por la que él quería hacer el presupuesto, aunque este fuera de 800, cosa que no sabremos sin pedir otros.

Una cosa es la crisis y que haya que bajar precios, pero otra muy distinta es intentar engañar a personas mayores. Menos mal que Blanca se ha puesto firmes y le ha dicho al individuo que para eso esta ella, para defender a sus tíos.

Lo que yo digo, que en Zamora por un euro bailan flamenco. Después son los primeros en decir que los catalanes son tacaños.


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