miércoles, 8 de mayo de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CLXXIV - La hora zamorana -

De nuevo hemos llegado a la época de lluvias, que, salvo un pequeño paréntesis, no nos ha abandonado, durante el tiempo que llevo en Zamora.

Resulta que de golpe y porrazo, hemos pasado de mas de 6 millones de parados a menos de 5. Según, claro, quien de los datos, si se trata de un acto administrativo como el que realiza el INEM, que resulta que ahora es el SEPE, en el que suma a los inscritos en sus oficinas o se trata de la Encuesta de Población Activa, en el que como la gente está bastante harta dice lo que quiere.

La cuestión es que los políticos, como se ríen de todos nosotros, manejan los datos que les interesan en el momento que les interesa y de esa manera aumentan la confusión que eso si que es de su interés, porque ya se sabe que a río revuelto ganancia de los pescadores.

Bueno, pues ando buscando alguien que me aconseje sobre cual es la mejor opción para transformar mi blog profesional en una página web (sobre todo la mas barata, claro) y en Zamora, parece que han desaparecido todos los informáticos, las tiendas que daban este tipo de servicios han cerrado, desaparecido o se han transformado en franquicia de venta de cartuchos no originales para impresoras.

Ayer Blanquita y yo, fuimos a Toro a repartir tarjetas y hacer contactos con las bodegas.
Resulta que tengo unos amigos que se están introduciendo en el mercado de la exportación, por lo que, siempre es una excusa para ofrecer mis servicios de asesoría y tener en cuenta los productos que venden para poder recomendarlos a estos amigos.

Habíamos concertado algunas visitas y otras surgieron de forma esporádica.
A la primera que llegamos que se llama "liberalia", pues el señor no hizo ni caso a mi tarjeta y mi explicación y no hacía mas que preguntar: "¿y los de exportación?, ¿y los de exportación?" y así continuamente.

Nos atendió de pie, iba apagando luces a su paso, que eran bombillas, de las cuales la mitad no funcionaba, seguramente porque las había aflojado por el gasto. Eso sin tener en cuenta que Blanquita llevaba unos tacones muy altos y, dentro de una bodega o por las escaleras, podía caer rodando.

Este fue el primero. Entre medio nos atendieron muy bien, pero cuando llegamos a la última, de nuevo otra anécdota.

Habíamos quedado en las Bodegas de Vega Saúco, que están en Morales de Toro. Yo había llamado unos días antes y como resulta que había concertado primero visita con los de liberalia, pues con tal de aprovechar el viaje, les dije que el día que me venía mejor pues, lógicamente, era también el martes.

La directora, amabiísima, me dijo que encantada, que ella no me podía atender el martes, pero que dejaba encargado a una persona de responsabilidad, que me atendiera y que, en todo caso, les confirmara mi visita. Así lo hice y quedamos para las 4 de la tarde.

Como no he llegado tarde en mi vida, pues a las 4 estábamos allí y nos encontramos con la bodega cerrada.

Pensamos, como siempre, que irían también con la "hora zamorana" que consiste en presentarse media hora mas tarde y no pedir ni disculpas y decidimos esperar.

A los 10 minutos se presenta una Señora, con un mercedes de esos de importación, que en Calafell parece que se los regalaron todos a los magrebíes y le explicamos el caso.

Ni corta ni perezosa nos dice: "no, pues no va a venir, porque no tiene ninguna intención de hacerlo".
"mire, es que me he desplazado de Zamora y habíamos quedado a las cuatro".
"se le habrá olvidado, es que tiene muchas cosas que hacer".
"oiga, no es el único que tiene cosas que hacer, que yo he venido a propósito a esta entrevista".
"ahora le llamo", me dijo la señora al verse presionada y observar mi mala leche que aumentaba por momentos

Atravesó el largo camino que va desde la verja hasta la bodega, con su flamante mercedes, y yo la seguí con el mío.

Cuando aparcamos, como la había visto con el móvil, de nuevo con mi "mala leche" que iba "in crescendo", le digo "¿Qué, ya hablado Vd. con él?", "No, todavía no", pero ya iba bajando su tono arrogante. Al cabo de un momento viene hacia nosotros y nos dice, ya de forma amable: "en 15 minutos está aquí".

El caballero que vino era agradabilísimo, hablamos de todo tranquilamente, me escuchó, se disculpó por su tardanza y me pareció una persona profesional y amable.

A veces me pregunto si toda la culpa de que no haya trabajo es de la productividad del trabajador, como nos quieren hacer creer diciendo que en España se trabaja poco y se quiere ganar mucho o realmente, al Empresario en general, sobre todo en zonas como Zamora, les falta mucho.

He establecido contacto, aunque no he podido ir todavía, con las Bodegas Yllera, de la zona de Rueda. Vaya una diferencia. desde el primer momento me han llamado, me han enviado correos electrónicos, comentando y confirmando cada paso, se han interesado por cada uno de ellos.

Quizá por eso Valladolid asciende y Zamora desciende.
De verdad, los esfuerzos que hay que hacer cada día, tanto si quieres trabajar por cuenta ajena, como si quieres prestar un servicio.

2 comentarios:

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