miércoles, 30 de octubre de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CCXCV - Heladas -

Esta mañana teníamos, al amanecer, una temperatura de 2º C, nada comparable con León donde las temperaturas, fuera de la Ciudad eran de -5ºC, por lo que, como dicen los muchachos "hace mucha rasca".

Ayer fui al médico a buscar los resultados de los análisis y parece que estoy como un reloj suizo. Ni adelanto ni atraso. Bueno, puedo tener un poco de arenilla en la orina, que fue lo que el año pasado me produjo el cólico nefrítico, con el que pasé tanto dolor. Que beba mucha agua.

Por lo demás bien, emulando a los mayores: "con los achaques propios de la edad".

Como el Médico tenía que marchar a las 11 y yo entré mas tarde de esa hora, porque había mucha gente, pues no me acordé de decirle lo de la vacuna contra la gripe, por lo que he vuelto hoy.

Cuando me atendió el médico ayer, pues todo el mundo, que no me conocía, preguntó que quien era yo, por lo que hoy se daban a conocer: "Yo no sabía que tu eras.....", "pues somos parientes". Si señora, como mas de medio pueblo que lo es. Pero claro, si no preguntan y se dan a conocer el médico les tendría que atender por estres.

El otro día un hombre de aquí me explicó como había que cavar el huerto y como existe cierta confianza, pues le dije si me podía hacer un par de agujeros con el taladro, que yo no tengo, para colocar una percha. Bien, pues la "vieja del visillo" se hace la encontradiza y me pregunta ¿a que fue fulanito con el taladro a tu casa?, pero es que lo bueno del caso es que para saber que vino a mi casa tuvo que seguirle o poner las coordenadas en el radar como en las mejores películas de James Bond.

Mientras tanto en Pereña la gente se va preparando para hibernar como los osos.
Un banco de madera, que yo creo que era de los que se utilizaban en la matanza, muy estropeado, lo dejé en el terreno de al lado para tirarlo y desapareció en cuestión de minutos. A alguien le haría servicio para trocearlo y tener leña.
También se veían a los tractores con remolque, porque otros la están comprando o aprovechando de árboles caídos, que ya hay que prender la chimenea.



Este es el paisaje típico de esta época del año. El ganado paciendo, tanto ovino como vacuno, para proveer de carne, leche, lana y queso a la industria. Los olivos cuajados de aceitunas, que ya se están cogiendo para envasar (para agua le llaman aquí) y madurando para los que quieren llevarlas a la almazara y fabricar aceite.
La bodega, trabajando a tope para poder elaborar el mejor vino. Solo al pasar por delante se nota el olor a la fermentación.

Mientras tanto las instituciones a su paso, cansino y sin presupuesto, por lo menos en lo que a servicios al Ciudadano se refiere.

Parece ser que se están tomando en serio lo de cubrir el frontón y hacer una zona deportiva adyacente, pero seguro que es para adecuar la Plaza de Toros y aquí hay gato encerrado.

Por otro lado, el total abandono de la carretera hacia la Ermita, que es una de las atracciones mas importantes del pueblo y que recibe mayor número de visitas. 

Cuando yo era pequeño, eso era un camino de tierra, donde subir con el coche era una auténtica aventura.
Le pusieron cemento, hará unos 30 años y no lo han vuelto a tocar.

Es que no entiendo la desidia de los Ayuntamientos. Promociona tu pueblo, haz que tenga vida y quizá se anime alguien a venir. Darás negocio a las casas rurales, se daran comidas promocionaras una zona completamente deprimida, pero con eso de que: "en el pueblo hace mucho frío", "aquí en invierno no queda nadie", lo que digo desde un principio, hay que prepararse a hibernar como los osos y las marmotas.







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