Esta noche también ha hecho mucho frío en Pereña, aunque los días de sol son realmente fantásticos e invitan a hacer cosas. Ahora tenemos una temperatura de 13ºC, pero el Lorenzo calienta de verdad.
No son pocos los correos que me han llegado, acerca del comentario, desgraciadamente "anónimo" de una persona de Barcelona, en mi post "niebla", felicitándole por tan ponderado y real escrito.
Que tristeza de País, en el que las personas realmente válidas, no tengan una oportunidad ni como líderes, ni como ejecutivos. En un lugar donde la mediocridad, sobre todo la de los políticos, impera, destaca enormemente, aquella persona que supera en muy mucho las expectativas.
En España, para triunfar en política debes de haber mamado desde muy joven las reuniones en los partidos, ser sumiso con el líder, tener algún amigo y no distraerte lo mas mínimo del guión que te escriban.
Para triunfar en una empresa, mas o menos hay que hacer lo mismo. Callar, hacer las cosas mas que bien, aguantar todo lo que te echen, no destacar en nada y si no tienes un gran sueldo, por lo menos mantendrás el puesto de trabajo, que ya es mucho.
En el pueblo, mientras tanto, se puede uno mantener con poco, lo cual es realmente mucho y lo que te dan, pues no lo tienes que comprar.
Como a mí no me queda otro remedio que mirar mucho las cosas y no desperdicio absolutamente nada, ando reciclando las cosas de la comida para que no se me estropeen, ya que ante tantas personas necesitadas, sería una auténtica barbaridad tirar la comida.
Este último párrafo, a pesar de la gravedad, siempre me recuerda mi época del colegio, ya que en La Salle me quedaba a comer. De primero, con tal de dar un plato caliente, ponían una sopa de color amarillo colorante, que estaba realmente asquerosa. Después o en vez de, ponían unas legumbres todavía mas asquerosas. Tanto que estuve muchos años desde que salí del Colegio en volver a probar la sopa y las legumbres. Después me casé con una leonesa y para ellos es el "plato nacional".
Pues bueno, los curas siempre salían con el tema de "Biafra" y el tercer mundo, que no tenían para comer y yo desperdiciaba una sopa, pero es que no la querían ni los gatos.
Ahora, con lo que me han dado y he cogido y no quiero que se estropee he hecho:
- Un guiso con cebolla, ajo, patatas, calabaza y setas.
- Tengo unos níscalos o "rovellons" para asar
- Compota, con unas manzanas estropeadas de las que he aprovechado lo bueno.
- Puré de castañas para guardar y acompañar un guiso de carne.
Eso sin contar las olivas que tengo curándose.
Todo regado con un buen vino bodeguero.
Y es que cuando hay pocos recursos tenemos que aguzar el ingenio para ir sobreviviendo y esperar a que fructifique algún proyecto, salga algún trabajo o vengan tiempos mejores.
No son pocos los correos que me han llegado, acerca del comentario, desgraciadamente "anónimo" de una persona de Barcelona, en mi post "niebla", felicitándole por tan ponderado y real escrito.
Que tristeza de País, en el que las personas realmente válidas, no tengan una oportunidad ni como líderes, ni como ejecutivos. En un lugar donde la mediocridad, sobre todo la de los políticos, impera, destaca enormemente, aquella persona que supera en muy mucho las expectativas.
En España, para triunfar en política debes de haber mamado desde muy joven las reuniones en los partidos, ser sumiso con el líder, tener algún amigo y no distraerte lo mas mínimo del guión que te escriban.
Para triunfar en una empresa, mas o menos hay que hacer lo mismo. Callar, hacer las cosas mas que bien, aguantar todo lo que te echen, no destacar en nada y si no tienes un gran sueldo, por lo menos mantendrás el puesto de trabajo, que ya es mucho.
En el pueblo, mientras tanto, se puede uno mantener con poco, lo cual es realmente mucho y lo que te dan, pues no lo tienes que comprar.
Como a mí no me queda otro remedio que mirar mucho las cosas y no desperdicio absolutamente nada, ando reciclando las cosas de la comida para que no se me estropeen, ya que ante tantas personas necesitadas, sería una auténtica barbaridad tirar la comida.
Este último párrafo, a pesar de la gravedad, siempre me recuerda mi época del colegio, ya que en La Salle me quedaba a comer. De primero, con tal de dar un plato caliente, ponían una sopa de color amarillo colorante, que estaba realmente asquerosa. Después o en vez de, ponían unas legumbres todavía mas asquerosas. Tanto que estuve muchos años desde que salí del Colegio en volver a probar la sopa y las legumbres. Después me casé con una leonesa y para ellos es el "plato nacional".
Pues bueno, los curas siempre salían con el tema de "Biafra" y el tercer mundo, que no tenían para comer y yo desperdiciaba una sopa, pero es que no la querían ni los gatos.
Ahora, con lo que me han dado y he cogido y no quiero que se estropee he hecho:
- Un guiso con cebolla, ajo, patatas, calabaza y setas.
- Tengo unos níscalos o "rovellons" para asar
- Compota, con unas manzanas estropeadas de las que he aprovechado lo bueno.
- Puré de castañas para guardar y acompañar un guiso de carne.
Eso sin contar las olivas que tengo curándose.
Todo regado con un buen vino bodeguero.
Y es que cuando hay pocos recursos tenemos que aguzar el ingenio para ir sobreviviendo y esperar a que fructifique algún proyecto, salga algún trabajo o vengan tiempos mejores.
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