Hoy no ha helado y eso en estos días es noticia. El huerto aparecía solamente húmedo, pero sin ninguna capa de blanco, por lo que he aprovechado para poder hacer la lavadora, que por falta de sitio la tengo en el patio y estos días no la pude poner en marcha por miedo a que el hielo la rompiera.
Ayer, además estuvimos todo el día sin agua, hasta las 6 de la tarde. La helada reventó las cañerías de los depósitos y el agua bajaba libre calle abajo.
Tanto que he criticado al Ayuntamiento, justo es decir que el trabajo que hicieron el alguacil y el operario no está pagado con dinero. Con la helada que había, con el tiempo tan desapacible, ponerse a romper la calle con el martillo neumático, para buscar la avería y repararla y por fin dar agua a los vecinos, fue un trabajo de auténticos Titanes y así hay que reconocerlo.
Y bueno, me queda ya muy poco para irme a Catalunya. Lo mejor es que voy a ver a mi esposa, hijos y nietos, que siempre se les hace de menos, aunque gracias a las comunicaciones podemos estar en permanente contacto, pero no es lo mismo que estrujarlos en un abrazo, que será lo que haré en cuanto llegue.
Vamos a ver que nos deparan estos días, mientras ves que todo se va hundiendo alrededor.
Hace unos días, anunciaban en Intereconomía, que la cerraban porque no podían hacer frente a las deudas que la cadena había contratado. Que estaban de prestado en unos platós de Antena 3, mientras el tema durara.
Ahora, uno de los programas estrella que tenía (eran 2, El gato al agua y Punto Pelota), pues bien, este último ha quebrado, porque dicen que a la productora del "Jefe" Josep Pedrerol, le deben mas de 600 mil euros y que no les han dejado entrar ni a recoger sus cosas.
Otro de los periodistas que se llama Jose Antonio Luque y que dirigía hace poco tiempo los deportes en Antena 3, también se marchó a Mediaset como editor, haciéndole un hueco.
Malos tiempos para el periodismo. Cierre en Canal 9, Intereconomía que hace aguas por todas partes, periódicos que entran en crisis, mientras se sigue apostando por las mismas caras desde hace años sin que exista el mas mínimo atisbo de renovación o de oportunidad para otros.
Y es que cuando se desprecia a parte de la audiencia, pues ocurren estas cosas. Si apuestas por ser un medio de "ultraderecha" desprecias la audiencia de los que no lo son. Si solo hablas del Real Madrid, a los que les importa un pito ese equipo, no van a regalarle el beneficio en forma de "cuota share".
Y si encima el Ministro de Hacienda va diciendo que van a su despacho a rogarle un "pacto" por la inmensa deuda con Hacienda, pues ya estamos al cabo de la calle.
Las políticas "neoliberales" son así, nos llevan a todos los integrantes de la Sociedad, menos a unos pocos muy elegidos al sometimiento total. Sin trabajo para que puedan doblegarnos y aceptar un "lo que sea". Consintiendo que las grandes multinacionales nos expriman hasta la última gota de nuestros recursos económicos. Acabar con los servicios públicos, privatizandolo todo, e incluso con nuestros derechos, con una Ley de Seguridad Ciudadana que blinda los desmanes de los políticos y anula la protesta.
Solo algunas voces se alzan. Una diputada mexicana, sin miedo, nos recordó las palabras del escritor Saramago (no de la pintora Sara Mago como decía Esperanza Aguirre):
"Que se privatice Machu Picchu, que se privatice Chan Chan, que se privatice la Capilla Sixtina, que se privatice el Partenón, que se privatice Nuno Gonçalves, que se privatice la catedral de Chartres, que se privatice el Descendimiento de la cruz de Antonio da Crestalcore, que se privatice el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, que se privatice la cordillera de los Andes, que se privatice todo, que se privatice el mar y el cielo, que se privatice el agua y el aire, que se privatice la justicia y la ley, que se privatice la nube que pasa, que se privatice el sueño, sobre todo si es diurno y con los ojos abiertos. Y, finalmente, para florón y remate de tanto privatizar, privatícense los Estados, entréguese de una vez por todas la explotación a empresas privadas mediante concurso internacional. Ahí se encuentra la salvación del mundo... Y, metidos en esto, que se privatice también a la puta que los parió a todos."
Ayer, además estuvimos todo el día sin agua, hasta las 6 de la tarde. La helada reventó las cañerías de los depósitos y el agua bajaba libre calle abajo.
Tanto que he criticado al Ayuntamiento, justo es decir que el trabajo que hicieron el alguacil y el operario no está pagado con dinero. Con la helada que había, con el tiempo tan desapacible, ponerse a romper la calle con el martillo neumático, para buscar la avería y repararla y por fin dar agua a los vecinos, fue un trabajo de auténticos Titanes y así hay que reconocerlo.
Y bueno, me queda ya muy poco para irme a Catalunya. Lo mejor es que voy a ver a mi esposa, hijos y nietos, que siempre se les hace de menos, aunque gracias a las comunicaciones podemos estar en permanente contacto, pero no es lo mismo que estrujarlos en un abrazo, que será lo que haré en cuanto llegue.
Vamos a ver que nos deparan estos días, mientras ves que todo se va hundiendo alrededor.
Hace unos días, anunciaban en Intereconomía, que la cerraban porque no podían hacer frente a las deudas que la cadena había contratado. Que estaban de prestado en unos platós de Antena 3, mientras el tema durara.
Ahora, uno de los programas estrella que tenía (eran 2, El gato al agua y Punto Pelota), pues bien, este último ha quebrado, porque dicen que a la productora del "Jefe" Josep Pedrerol, le deben mas de 600 mil euros y que no les han dejado entrar ni a recoger sus cosas.
Otro de los periodistas que se llama Jose Antonio Luque y que dirigía hace poco tiempo los deportes en Antena 3, también se marchó a Mediaset como editor, haciéndole un hueco.
Malos tiempos para el periodismo. Cierre en Canal 9, Intereconomía que hace aguas por todas partes, periódicos que entran en crisis, mientras se sigue apostando por las mismas caras desde hace años sin que exista el mas mínimo atisbo de renovación o de oportunidad para otros.
Y es que cuando se desprecia a parte de la audiencia, pues ocurren estas cosas. Si apuestas por ser un medio de "ultraderecha" desprecias la audiencia de los que no lo son. Si solo hablas del Real Madrid, a los que les importa un pito ese equipo, no van a regalarle el beneficio en forma de "cuota share".
Y si encima el Ministro de Hacienda va diciendo que van a su despacho a rogarle un "pacto" por la inmensa deuda con Hacienda, pues ya estamos al cabo de la calle.
Las políticas "neoliberales" son así, nos llevan a todos los integrantes de la Sociedad, menos a unos pocos muy elegidos al sometimiento total. Sin trabajo para que puedan doblegarnos y aceptar un "lo que sea". Consintiendo que las grandes multinacionales nos expriman hasta la última gota de nuestros recursos económicos. Acabar con los servicios públicos, privatizandolo todo, e incluso con nuestros derechos, con una Ley de Seguridad Ciudadana que blinda los desmanes de los políticos y anula la protesta.
Solo algunas voces se alzan. Una diputada mexicana, sin miedo, nos recordó las palabras del escritor Saramago (no de la pintora Sara Mago como decía Esperanza Aguirre):
"Que se privatice Machu Picchu, que se privatice Chan Chan, que se privatice la Capilla Sixtina, que se privatice el Partenón, que se privatice Nuno Gonçalves, que se privatice la catedral de Chartres, que se privatice el Descendimiento de la cruz de Antonio da Crestalcore, que se privatice el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, que se privatice la cordillera de los Andes, que se privatice todo, que se privatice el mar y el cielo, que se privatice el agua y el aire, que se privatice la justicia y la ley, que se privatice la nube que pasa, que se privatice el sueño, sobre todo si es diurno y con los ojos abiertos. Y, finalmente, para florón y remate de tanto privatizar, privatícense los Estados, entréguese de una vez por todas la explotación a empresas privadas mediante concurso internacional. Ahí se encuentra la salvación del mundo... Y, metidos en esto, que se privatice también a la puta que los parió a todos."
Y es que a pesar de esa costumbre que tenía de escribir sin puntos y aparte, se le entendía todo.
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