domingo, 1 de diciembre de 2013

MEMORIAS DE UN PARADO CCCXVII - Bond -

Esta mañana parece que ha amanecido un día mas agradable, pero sigue haciendo mucho frío. Por lo menos me ha permitido hacer todas esas cosas que deja uno para el fin de semana, con el fin de iniciar la semana dedicada únicamente a las cosas importantes.

Ha tocado limpieza general, acabar el banco Mediterráneo, hacer la paella de los domingos y ver la película de Bond, James Bond. Hoy tocaba "el mañana nunca muere", aunque yo creo que hay un fallo y no es "die" (muere), sino "lie" (miente), pero bueno, los traductores en vez de pertenecer a la productora, deben de hacerlo al Ministerio y lo del inglés, al igual que Mariano Rajoy, no debe de ser lo suyo. "Pecatta minuta", porque la película que ya la he visto un montón de veces, pues está muy entretenida y es de lo que se trata.

Tengo mi Android loquísimo, no hay manera de ver absolutamente nada. Anda con su "vida propia" y se ponen en marcha todas las aplicaciones a la vez, como si un dedo invisible, por encima mío, las fuera pulsando para jugar con ellas. Se enciende el navegador, Whatsapp, la agenda, la galería, la música, etc. y no hay manera de poder llamar a nadie.

Intento escribir a Samsung, antes tienes que rellenar un montón de cosas, como si pretendieras hacer una instancia en aquellas oficinas franquistas llenas de burocracia.

Desisto y les escribo en Facebook. Me contestan con un link para que vaya al formulario del e.mail. Les digo que yo solo quiero preguntar como hacer un "exorcismo" a mi teléfono y no rellenar 50 cosas para que me digan que tengo que llevarlo al servicio técnico.

Me vuelven a contestar que vaya al "chat" y les explique lo que pasa, pero que tendré que llevarlo al servicio técnico. Nada, lo tendré que seguir conservando "poseído", mientras pueda, pero con esa idea de las agencias de consumidores que no tenían que dar teléfono, pues a ver como lo cambio.

Un amigo de Zamora me dijo que se compró un televisor Samsung y a los pocos días empezó a fallar.
LLamó a la marca y le dijeron que la avería costaba como 300€.

Se lo comentó a un chico que conocía y que arreglaba televisores, le cambió una pieza que le costó 20€, con trabajo incluído y hasta hoy.

Es la obsolescencia programada. Los aparatos se estropean en cunato se acaba la garantía y el coste de meterlo en el "taller" o "servicio técnico" representa mas que el coste del propio aparato.

Ahora que no dan teléfonos las compañías y la basura electrónica contamina mucho, pues seguro que envían un "rayo liquidador" a los cacharritos para que se vayan rompiendo. Mas ahora que viene Navidad y hay que comprarse cosas nuevas, porque como decía ayer, si no la Felicidad no existe y el espíritu navideño no nos acompañará.

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