Parece que cada una de las mañanas compite con la anterior en ver cual ofrece una helada mas importante.
Esta mañana estaban los árboles completamente escarchados e incluso, por primera vez se heló durante un rato el grifo del lavadero, por lo que para evitar complicaciones, le puse esta tarde espuma bien atada, con el fin de que no pueda romperse.
A pesar de que todavía no estamos en invierno, los días son demasiado cortos y la ausencia de horas solares hace que apenas haya tiempo para que se caldee un poco el ambiente. Es cierto que en Enero o Febrero hace mucho frío, pero los días son mas largos y se lleva de otra manera.
Eso mismo deben de pensar los Ucranianos que protestan contra su gobierno en la calle, llenos de nieve y de temperaturas gélidas. Que inmenso error están cometiendo. Todo es muy bonito, bajo falsas promesas, cuando se entra en la Unión Europea. Vienen tiempo de subvenciones, de plantar sin recoger porque va a dar lo mismo. Aquí se hizo con el lúpulo, el maíz, el trigo y tantos productos que quedaron en las tierras porque lo único que interesaba era plantar y cobrar los importes que llegaban de Europa cual maná en el desierto.
Después todas esas ayudas se acabaron y vinieron los recortes, en sanidad, en educación, en servicios sociales y ahora en derechos.
También vimos como el euro no era el paraíso, que la inflación hizo que el redondeo al alza fuera mas que exagerado y que las promesas de trabajo, con la ausencia de fronteras, no se cumplieran. Mas bien las desigualdades, porque en la Europa mediterránea hay muchas. Tenemos precios europeos a cambio de salarios de miseria, cada vez mas bajos porque ya se encargan los empresarios de arreglar contratos que no sean de 8 horas, para pagar la parte correspondiente en dinero, pero no en jornada, ya que ésta supera en muy mucho los límites establecidos.
Ahora los Ucranianos derriban la estatua de Lenin, pero pronto tendrán que derribar las de la Troika cuando se sientan mas que ahogados en una deuda que son incapaces de pagar.
Es como unos Juegos Olímpicos, como lo que ocurrió en Barcelona en 1992. Primero viene la alegría por la elección, después llega el dinero para acometer la construcción de las infraestructuras. Después llegamos al paroxismo con las celebraciones, para acabar en una tremenda crisis por el fin de las obras y el consiguiente abandono de las instalaciones, que en muchos casos solo sirvieron para los 15 días de competición, ya que los Ayuntamientos no están dispuestos a cederlos para el uso ciudadano, o por lo menos no están dispuestos a cederlos gratis.
Esa fiebre que en los años posteriores continuaba, porque los políticos consideraban que el dinero nunca se acabaría, hizo que se contruyeran kilómetros de ave sin viajeros, estaciones sin pasajeros, aeropuertos sin aviones y autopistas sin vehículos. ¿Quien da mas?.
Los alemanes quieren hasta el último céntimo de lo que nos dieron, mas los intereses correspondientes, pero ¿que pasa si no se paga?.
Y es que como dice el refrán: "nadie escarmienta en cabeza ajena" por lo que los ucranianos tendrán que hacerlo cuando les toque.
Esta mañana estaban los árboles completamente escarchados e incluso, por primera vez se heló durante un rato el grifo del lavadero, por lo que para evitar complicaciones, le puse esta tarde espuma bien atada, con el fin de que no pueda romperse.
A pesar de que todavía no estamos en invierno, los días son demasiado cortos y la ausencia de horas solares hace que apenas haya tiempo para que se caldee un poco el ambiente. Es cierto que en Enero o Febrero hace mucho frío, pero los días son mas largos y se lleva de otra manera.
Eso mismo deben de pensar los Ucranianos que protestan contra su gobierno en la calle, llenos de nieve y de temperaturas gélidas. Que inmenso error están cometiendo. Todo es muy bonito, bajo falsas promesas, cuando se entra en la Unión Europea. Vienen tiempo de subvenciones, de plantar sin recoger porque va a dar lo mismo. Aquí se hizo con el lúpulo, el maíz, el trigo y tantos productos que quedaron en las tierras porque lo único que interesaba era plantar y cobrar los importes que llegaban de Europa cual maná en el desierto.
Después todas esas ayudas se acabaron y vinieron los recortes, en sanidad, en educación, en servicios sociales y ahora en derechos.
También vimos como el euro no era el paraíso, que la inflación hizo que el redondeo al alza fuera mas que exagerado y que las promesas de trabajo, con la ausencia de fronteras, no se cumplieran. Mas bien las desigualdades, porque en la Europa mediterránea hay muchas. Tenemos precios europeos a cambio de salarios de miseria, cada vez mas bajos porque ya se encargan los empresarios de arreglar contratos que no sean de 8 horas, para pagar la parte correspondiente en dinero, pero no en jornada, ya que ésta supera en muy mucho los límites establecidos.
Ahora los Ucranianos derriban la estatua de Lenin, pero pronto tendrán que derribar las de la Troika cuando se sientan mas que ahogados en una deuda que son incapaces de pagar.
Es como unos Juegos Olímpicos, como lo que ocurrió en Barcelona en 1992. Primero viene la alegría por la elección, después llega el dinero para acometer la construcción de las infraestructuras. Después llegamos al paroxismo con las celebraciones, para acabar en una tremenda crisis por el fin de las obras y el consiguiente abandono de las instalaciones, que en muchos casos solo sirvieron para los 15 días de competición, ya que los Ayuntamientos no están dispuestos a cederlos para el uso ciudadano, o por lo menos no están dispuestos a cederlos gratis.
Esa fiebre que en los años posteriores continuaba, porque los políticos consideraban que el dinero nunca se acabaría, hizo que se contruyeran kilómetros de ave sin viajeros, estaciones sin pasajeros, aeropuertos sin aviones y autopistas sin vehículos. ¿Quien da mas?.
Los alemanes quieren hasta el último céntimo de lo que nos dieron, mas los intereses correspondientes, pero ¿que pasa si no se paga?.
Y es que como dice el refrán: "nadie escarmienta en cabeza ajena" por lo que los ucranianos tendrán que hacerlo cuando les toque.
1 comentario:
Tengo el placer y el honor de tener dos amigas ucranianas,las dos se llaman Natalía,y las dos tienen un solo hijo llamado Nikita,puntuales,trabajadoras,responsables,y vaya cantidad de comida que te sacan cuando las visitas!!.Ahora en Navidades tienen una especie de "Papa Noel" al que allí llaman "El abuelo del hielo" que siempre va acompañado por una sobrinita con un vestidito azul,los niños en Ucraina ,tienen que recitar poemas en Navidades,para que el "abuelo del hielo" y su sobrina les den los regalos!!.Me cuentan estas amigas,que en Ucraina ,no se habla de política,o se habla poquisimo,el que lo hace,enferma...y en dos o tres meses la palma (envenenamientos), esto me lo contaban hace unos 6 o 7 años.Cuando vi las revueltas pensé lo mismo que tú Carlos,que igual salían de Malaga para meterse en Malagón,también han sufrido mucho nuestros hermanos Ucranianos,el hdp de Stalin los aisló,les robo las cosechas,las vendío al resto de Europa y los mato de hambruna!!.Fue precisamente una de estas amigas que tenia conocidos en Cheliavinsk (donde cayo el meteorito),la que me dijo que habían muerto unas 800 personas ,además de las 1800 heridas,por que en tv solo informaban de los heridos,lo de desinformar a los ciudadanos ocurre en todos los sitios diría yo.
sc
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