domingo, 23 de febrero de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCLII - 23F-

Hoy hace un día de sol, con ausencia de nubes. Tenemos 17º en la calle y un poco mas, solo un poco mas, dentro de casa.

Esta mañana hemos salido a pasear un ratito y se notaba fresco. Esta tarde, Blanquita se ha ido con su hermana para hacer la "ruta del colesterol" que es como llaman en todos los pueblos, el camino que hace normalmente la gente para caminar y donde se van encontrando los unos con los otros.

Yo me he quedado para enviar algunos "curriculum", puesto que mañana me voy a Barcelona, para ir con mis padres al asistente social, a ver como siguen las cosas de mi padre, que cada vez necesita mas cuidados por su enfermedad y mi madre que con 87 años, por mucho que ella se empeñe, no está para muchos trotes.

Hoy es 23 F y hace 33 años que un intento de golpe de Estado, protagonizado por el teniente coronel Tejero, Armada, Milans del Bosch y no se sabe muy bien, si también por el Rey, secuestraron la naciente democracia por un día.

No se si por la cantidad de veces que están anunciando por televisión que hoy dan un especial del programa "Salvados" sobre ese tema o por el motivo que sea, me están enviando muchas historias de lo que estaban haciendo mis amigos en esa fecha.

Yo tenía 21 años, muy cerca de cumplir los 22 (el 4 de abril), con un hijo de 2 años recién cumplidos y otro que nacería en Septiembre de ese mismo año y que ya estaba en camino, aunque mi esposa se había ido a León a pasar una temporada con sus tías.

Mis abuelos habían muerto con muy pocos días de diferencia, mi abuela a finales de enero y mi abuelo a principios de febrero. Fue un drama familiar bastante importante. Mi abuela murió de vieja y mi abuelo de esa misma enfermedad que está atacando ahora a mi padre y a su hermano y que entonces se conocía como "demencia senil". Claro, estamos hablando de 33 años atrás, cuando en España no es que la medicina no estuviera avanzada, sino que no había nada avanzado, por mas que el yerno de Franco se autoproclamara el Christian Barnard español, intentando hacer una serie de trasplantes de corazón al primero que cayera en sus manos.

Mi abuela murió en una Residencia de ancianos de Cunit llamada Santa Ana (creo que todavía existe), dirigida por un extraño personaje que solo se que se llamaba Ramón y mi abuelo murió en el Hospital de los Camilos en Sant Pere de Ribes, cerca de Sitges, ahogado, porque lo ataron debido a que la enfermedad le producía episodios violentos. Mis tíos nunca quisieron que se investigara y dieron por buena la versión oficial. En aquellos tiempos todo era así y ellos provenían de una época
en que existía un miedo reverencial al médico, el político y el delegado del Banco al que llamaban Director.

El 23F, por la tarde estaban los hijos en casa de los abuelos, viendo que había por allí, que había que tirar, que había que repartir y todas esas cosas que quedan cuando alguien se va definitivamente, como ocurrió con mis abuelos.

Yo trabajaba en el Instituto Técnico Ortopédico de Barcelona, que tenía su sede en la calle Enrique Granados, pero que tenía una comercial en el Pasaje Sagrista, número 8 de Barcelona, entre las calles París y Londres, Calabria y Viladomat. Dicha comercial se llamaba "Exdire" y era el resultado de una compra por parte del Instituto, supongo que de las acciones de la misma, aunque no recuerdo si era otra Sociedad.

Fabricábamos plantillas y aparatos para minusválidos, a partir de planchas de duroaluminio y otros aparatos a partir de polietileno. También vendíamos calzado ortopédico que se compraba en las fábricas existentes en Villena, Elda y la zona del calzado y teníamos la representación de unas plantillas con unos pinchos de goma de una casa alemana que se llamaba "Ganter". Servíamos prácticamente a todas las farmacias y ortopedias de España y yo empecé haciendo paquetes y siriviendo en Barcelona o llevándolos a agencias de transporte cuando iban fuera de la Ciudad.

Para ello me servía de una "Vespino" que era una moto de 50cc. y luego compraron una "Vespa" que tenía 125c.c. y para la que nunca tuve carnet de conducir y ni siquiera era obligatorio el casco. Tampoco nunca me pararon.
Es mas, cuando ya permitían que con el carnet de coches se pudiera llevar moto, nunca mas lo hice.
Siempre fui así de transgresor con las normas, que le voy a hacer.

En aquella empresa que era un local pequeñísimo, en el que hacía mucho frío y en el que estuve de 1978 a 1988, ascendiendo poco a poco de los trabajos de almacén hasta encargado de la misma.

Siempre teníamos la radio puesta, entonces en Radio Nacional, lo que ahora es RNE1, que tenía una progrmación estupendísima. Creo que todavía perdura un programa que se llamaba "Clásicos populares" y con el que aprendí a comprender y disfrutar la música clásica.

Como vendíamos zapatos (ortopédicos) siempre había algún "enchufado" de esos de la época que venía a comprar. Solo podíamos vender a empresas, pero bueno, se colaban esas amistades peligrosas a los que no se les podía decir que no.

La tarde del 23F estábamos escuchando la investidura de Calvo Sotelo, después de que Adolfo Suarez tuviera que dimitir, a mi entender porque el pueblo quería una serie de reformas mas amplias que no se producían y los barones del Centro Democrático y Social querían mas poder y mas derecha, dejando al hasta entonces Presidente con el culo al aire, cuando empezamos a oir disparos y que un "iluminati" de la Guardia Civil empezara a dar gritos por allí.

Justo en ese momento llegó uno de esos "enchufados" a comprar, que era un cargo mas o menos importante de la Guardia Urbana (no estaba de servicio en ese momento) y le contamos la hazaña.

La verdad, es que se puso muy serio, nos pidió el teléfono (no había móviles) para llamar a sus superiores y ahí nos enteramos de todo. El resto ya es historia.

En esos momentos yo no pertenecía a ningún partido político ni sindicato, pero si tenía mucha preocupación por mis amigos de la LCR (liga comunista revolucionaria), troskistas que fueron en algunos momentos mucho mas poderosos que el PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) que a pesar del nombre de Socialista, eran comunistas y sucursal catalana del PCE (Partido Comunista de España) y al que pertenecían en aquella época personajes como el ministro Piqué después del PP o Javier Nart (el abogado tertuliano de intereconomía), que en algún momento de su vida vieron, como Dinio, lo que ellos consideraron la nueva luz que iluminaba su vida.

Por mucho qque digan, los del PSC o PSOE eran cuatro gatos, divididos entre lo que llamaban históricos y renovadores, pero que al albur de "que hay de lo mío" se dejaron engatusar por dos sevillanos (González y Guerra) que acabaron como el rosario de la aurora y que después de los años han pasado de "encantadores de serpientes" a verdaderos "carcamales" y "abuelos cebolleta".

Aún tendrían que esperar hasta octubre de 1982 para llegar al poder y la ultraderecha, todavía tendría que esperar unos años mas para que se fundara el PP y poder agrupar todas las fuerzas de esa tendencia.

¿Que queda de todo aquello?. A mi entender poca cosa. La izquierda de entonces se ha convertido en "ecologista", defendiendo poco o nada los derechos de la clase trabajadora y mirando mas por su escaño o concejalía que para otra cosa, como ocurre en Zamora, que los miembros de Izquierda Unida se dedican a casar en el Castillo a los contrayentes con limusina.

De los derechos humanos, hemos visto en estos días, con los emigrantes, que tampoco queda mucho.
Las nuevas Leyes, como las de privatización de Educación y Sanidad, las próximas del aborto o Seguridad Ciudadana, representan una vuelta, justo a los años del 23F.

La desaparición de la clase media, parece también aquella época en la que los empresarios decían: "es que los trabajadores tienen mejores coches que yo y además viajan en avión cuando se van de vacaciones".

Y es que, en la actualidad, si tomamos ministro por ministro, llegaremos a la conclusión de lo mediocre que se ha vuelto la política.

El ministro de agricultura acaba de meter la pata con el tema de las "purinas" enviando a miles de personas al paro.
El ministro de industria no sabe gestionar el tema de las energías y el coste de las mismas en los procesos de fabricación.
La ministra de trabajo no sabe como hacer políticas que reduzcan el nivel de paro.
La ministra de sanidad no es capaz de atajar la privatización de la Sanidad y el colapso de la misma.
El ministro de educación no da una a derechas.
El ministro de justicia aún menos.

Si al menos del conjunto se pudieran aprovechar unas "sinergias" algo sacaríamos en claro, pero es que ni eso.



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