jueves, 27 de febrero de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCLIV - Tarragona -

Esta mañana hace frío, está medio nublado, lo que los hombres del tiempo llaman nubes y claros. El mar no está tan tranquilo como en estos últimos días, pero tampoco hay un temporal.

Es un día normal, en el que espero los resultados de la entrevista, los resultados de la valoración médica que le han hecho a mi padre, los resultados de los curriculums que he enviado y los resultados del negocio del queso, vino y aceite, que va por buen camino.

Esto no es como los equipos de fútbol que dicen: "dependemos de nosotros mismos".
Por mi parte, pongo cada día la carne en el asador con todo lo que hago, pero los demás parece que le dan tiempo al tiempo y se toman el suyo para tomar decisiones.

Con todo esto, mi ida al pueblo se va a retrasar una temporada, pero tendré que ir, porque allí han quedado muchas cosas a medias que un día u otro tendré que solucionar. Ya me gustaría poder estar en dos sitios a la vez, pero, por ahora, no parece posible.

El sábado tenemos reunión de la Comunidad y es que el edificio se va cayendo por las cornisas. Está en un estado lamentable. El color verde característico, ahora apenas se conoce. Nos quedamos de vez en cuando sin agua, por culpa de que las tuberías tienen fugas y no sube la presión.

Se rompió una de las tuberías de desagüe y entrar en el aparcamiento no está hecho para estómagos débiles, ya que el olor es muchas veces insoportable.

Yo fui Presidente durante muchos años y nunca permití todo esto, pero entre los que siguieron que no viven de forma contínua y la crisis económica, no apta para gastos que no sean imprescindibles, hace que las cosas no sean como parecen y nos hayamos quedado muy atrasados. Es lo que tiene intentar mantener una segunda residencia. Si apenas se puede con la primera.

Vamos a ver como se afrontan los gastos, pero no se como lo voy a hacer, ya que con 426 euros es difícil poder pagr cosas extraordinarias, si no se puede con las ordinarias.

El tema de mi padre tampoco está demasiado claro. Lo ingresarán en un centro sociosanitario, con el fin de estabilizar su estado y después debería ir a una Residencia. Las residencias en Barcelona cuestan mas de dos mil euros y ellos no pueden, yo en estos momentos tampoco, por lo que las opciones se van cerrando y de seguir así todo, habrá que volverlo a traer a casa.

Lo único que me da esperanza es las entrevistas de trabajo y el negocio de los quesos. Quizá por ahí pueda dar pronto un giro a mi vida, que lo está necesitando de forma urgente. Por lo menos cambiar un poco la dinámica en la que me encuentro y una vez salvados los "pufos" que me quedan poder pensar de manera diferente.

Con todo esto, ando repasando mi vida laboral, ya que me la han pedido de una empresa y mi "curriculum". Veo que tampoco lo he hecho tan mal en esta vida. También he sacado a mis hijos adelante, de los cuales me siento orgulloso.

Lo peor, es que todo esto me ha llegado con una edad en la que muchos amigos ya están jubilados, pero se conoce que yo no lo merezco todavía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si las cosas no han cambiado,tu padre solo podrá estar en el sociosanitario tres meses,en ocasiones pueden estar mas tiempo,siempre y cuando estén esperando plaza en algún geriátrico,a tu padre lo puedes apuntar en tres geriátricos, (supongo que las asistentes sociales te habrán informado).Tienes que luchar por conseguir que alguna asistenta social te haga un papel en el que ponga que necesita un ingreso "Urgente"en un geriátrico,por que deambula y necesita vigilancia las 24 horas del día por que no sabe lo que hace, (tienen prioridad).

Han abierto un geriátrico nuevo en villanueva i la geltru llamado "La Onada" donde la lista de espera no es muy larga.Esta a pocos metros del mar.

sc