viernes, 14 de febrero de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCXLVII - Bacalao -

Hoy hace un día estupendo de sol, con ausencia de viento, aunque el mar no está plano, sino un poco movido.

Los resfriados vuelven a hacer mella, tanto en Blanquita (que se ha quedado afónica) como en mí, que mi nariz parece un auténtico surtidor.

Es viernes y todo parece seguir la misma tónica de calma.
He hablado con mi madre y parece que todo está bien, que mi padre está tranquilo y que la situación es sostenible.

El otro día, cuando estábamos en Barcelona, nos referíamos a todos los famosos que se estaban dedicando a la elaboración de su libro de recetas. Yo le dije que no era famoso, pero que con el tema de los vinos y mi afición a la comida, pues que en mi blog profesional, solía poner recetas para poder hablar del "maridage", que es, justo, la relación entre la comida y el vino que debe acompañarla.

Mi madre me dijo que me iba a dar una receta de bacalao que había aprendido cuando salió del pueblo y se fue a trabajar al restaurante de su tía en la Plaza Mayor de Salamanca, que debía de ser un sitio "fashion" de la época de los 40, al que acudían toreros y famosos.

Esa receta de bacalao, que si os atreveis la encontrareis aquí, es esa típica receta de Semana Santa y la típica receta de: "como el bacalao que hacía mi madre....", que siempre trae alguna que otra discusión, como ocurre en todas las familias.

También, hoy, como cada viernes desde que vine, he salido huyendo de casa, por culpa del mercadillo.

Parece ser que no soy el único que se queja, sino que en el "blog de segur", auténtica referencia para estar bien informado de lo que se cuece por aquí y que los políticos, en su nube apartada del ciudadano, no quieren decir, también hay muchas notas al respecto de las incomodidades que producen los paradistas.

Entre otras, como está la vía del tren de las basuras que tiran y que actualmente se ha convertido en un criadero de ratas, en el problema de que los paradistas no limpian, que los vecinos no pueden aparcar y de que no se sabe muy bien si paradistas o público hacen sus necesidades en cualquier sitio, incluso los portales de los edificios colindantes.

Ya me está entrando la "morriña" del pueblo. Por lo menos allí tengo mi huerto, mi contacto con la naturaleza, mis adorables vecinos.

Si no fuera por mis hijos y nietos, ya me hubiera largado hace tiempo, pero mis nietos sobre todo, me enganchan mucho y tener que renunciar a ellos, me cuesta.

Si al menos tuviera los recursos económicos necesarios para ir y venir de forma asidua y rápida no me costaría tanto.

Bueno, en ello estamos. Espero que esta vez sea el arranque definitivo de una situación mejor. Al menos siempre vivo con esa ilusión.

No hay comentarios: