viernes, 14 de marzo de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCLXII - Cantar -

Esta mañana hace sol, menos fresco, mar en calma y una temperatura muy agradable, para regocijo de los negocios que viven de los turistas y que hoy que es viernes, a pesar de la crisis, pueden hacer algo mas de caja que entre semana, cuando no hay nadie.

Y es que los comerciantes de toda la vida, que en su día se hicieron de oro, abusando de los precios, ahora tienen la batalla mas que perdida ante las grandes cadenas, por mucho que utilicen la estrategia esa que está ahora tan de moda de "reinventarse".

En Calafell tenemos un Caprabo, que después fue Eroski y que vuelve a ser Caprabo, con dos edificios. Uno de alimentación y otro de bazar. Este último ya está cerrado y solo queda Miró que ahora es "Low cost Miró", después de pasar una época de ERES y restructuración.

Hay también un Mercadona, un Día y un Condis, que es uno de esos "reinventados".

Yo veo que la gente tampoco es fiel a nada y que van a comprar los diferentes productos al sitio que les ofrece un mejor precio. Blanquita, por ejemplo, o mi madre recorren uno u otro en busca de lo mas barato o de la mejor relación entre calidad y precio.

Después los economistas quieren hacernos creer que saben. Que pongan a un ama de casa el frente del Ministerio y ya veríamos como eran posibles todos los ajustes presupuestarios y que pasaba con los que metieran la mano en el cajón de las galletas.

Bueno, pues en uno de esos viajes, en este caso a Mercadona, debajo del puente de la vía del tren hay un muchacho cubano que canta fenomenal. Como estaba cantando un bolero de esos tan conocidos, pues Blanquita y yo nos pusimos a cantar con él. Un paso mas para obtener dinero.

Le ibamos a dar unas monedas (céntimos que no tenemos mas) y Blanquita le dijo (aunque lo iba a decir yo también) el gran esfuerzo que nos representaba. Bueno, pues no quiso que le diéramos nada.

Al final eso tendremos que hacer, ponernos a cantar por la calle a ver si cae algo, aunque quizá sea mejor en un sitio que no nos conozcan por si allí nos dan algo mas.

Mientras tanto, el avión de Malaysian Airlines desaparecido.

Si yo fuera familiar de algún pasajero, desde luego que me aferraría a cualquier cosa, con tal de mantener la esperanza de que sigan vivos.

A mi lo que mas intrigado me tiene es como puede desaparecer un avión a 10 mil metros de altura y que no se encuentre ningún rastro.

Las especulaciones, son de lo mas raro. Que si se desviaron del rumbo, que si restos que no eran, que si dió la vuelta, que si los teléfonos móviles sonaban.

En un mundo tan globalizado esto es todo muy extraño.

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