martes, 22 de abril de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCLXXXVI - Por amor -

Esta mañana hace un tiempo que los metereologos calificarían de variable, ya que a ratos hace un sol que calienta, a veces se nubla, a ratos llueve, con una temperatura, eso sí, agradable.

Como Blanquita se va a comer con sus amigas, pues he ido a Mercadona, a ver si me compraba algo para hacerme una comida rápida. Parecía que un tsunami de gente había pasado por allí, ya que entre la Semana Santa y que hoy hay mercadillo en Calafell, las estanterías estaban vacías del todo.

Ahora trabajo para la distribución, el transporte y los reponedores, que puedan dejar todo en orden para el próximo fin de semana, ya que con el buen tiempo empezarán a venir turistas en busca de sol y playa.

Algo se debe estar moviendo, porque me han empezado a llegar respuestas a mis acciones en busca de trabajo, principalmente el envío de información complementaria a mi "curriculum" y la certificación de que todo lo que pongo es cierto, como titulaciones y test de idiomas.

Y es que las cosas, no andan demasiado bien en casa, debido a que la situación empieza a ser muy agobiante, notándose incluso mas, cuando llega esta época en la que además de los pagos normales, la administración empieza a agobiarnos con sus impuestos y tasas.

Pero algo me ha llamado la atención en el día de hoy, por parte de Jorge. Muchacho con el que tuve el honor de compartir piso en Zamora y que terminada su formación, busca su futuro en el mundo del cine. Ha conseguido algunos premios a sus trabajos, pero ya se sabe que el talento en España, no está muy apreciado y solo consigue trabajar un reducido círculo de pelotas con el poder establecido.

Paseando por Avila, su ciudad natal, encontró algo en la basura y decidió compartirlo en Facebook, mediante el siguiente relato, cargado de amargura.

"Paseando por mi calle, unas hojas llamaron mi atención. Cual fue mi sorpresa cuando al agacharme, descubrí varias cartas de amor fechadas desde 1953 hasta 1957. Maruja debía de ser una mujer afortunada, pues entre otras cosas, cada vez que él paseaba en solitario por las calles de Ávila no podía pensar en nada más salvo en ella. 60 años después, las encuentro tiradas en la acera, sucias, mojadas por la lluvia... Niños, la lección de hoy es esta; Todo lo que creeís que es amor, algún día acabará en la basura...

(Y al margen de esto, sigo sin entender como alguien ha podido tirar semejante tesoro, y me alegro de haber sido yo quien las haya rescatado...)
"

¿Será así?, ¿el amor acaba en la basura?. Quizá sea verdad, que el amor solo es para los buenos tiempos, pero no para los malos. Quizá el amor solo sea sexo, o quizá el amor solo sea unidireccional.

Sobre esas cartas, también podemos dejar volar nuestros pensamientos. Igual el marido de Maruja descubrió esas cartas de un anterior amor de ella y decidió deshacerse de las mismas.

Quizá Maruja, después de 60 años se cansó de esperar promesas incumplidas.

Quizá los hijos de Maruja, una vez que falleció tiraron todo aquello que no tenía un valor material y no se podía convertir en "herencia".

Quizá esas cartas fueron del marido de Maruja y las atesoró durante toda la vida, recordando su juventud.

Nunca lo sabremos, o al menos nunca lo sabré, quizá Jorge investigue sobre el asunto y haga una película que sea un éxito en taquilla.

Pero, unas cartas de amor no merecerían acabar en la basura, quizá en un museo, pero no creo que haya muchos dedicados al amor, aunque si son muchos los dedicados a la guerra.

Larga vida a Maruja, o al menos a su memoria.

Sois muchos los que me leeis, lo cual agradezco infinitamente. Quizá, entre todos podemos encontrar a Maruja y que nos cuente su historia, sería una buena obra de la que podríamos aprender todos mucho y no quedarnos con la idea de que el amor acaba siempre en la basura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que los protagonistas de esta historia de amor ya no están en este mundo,y que alguno de sus hijos se deshizo de estas cartas,de esta manera tan bochornosa,,o tal vez han desahuciado a los hijos,y al tener que salir por patas,no les ha tocado mas remedio que tirarlas deprisa y corriendo,aunque las podían haber quemado.

sc