Este es un inciso en las MEMORIAS DE UN PARADO, para rendir homeaje a mi acuelo.
Cuando estaba dando clases para adultos, fue cuando se produjo el desbarajuste de los "papeles de Salamanca", archivos de la Guerra Civil Española que fueron incautados de Catalunya y por alguna extraña razón que solo los políticos pueden entender, todavía no habían regresado.
Yo daba clases de administración y gestión técnica de los recursos humanos y había otra profesora que les daba clases de archivo.
Recordaba la historia que tantas veces me contó mi abuelo, sobre sus vivencias en el conflicto nacional y el tema de Salamanca me hizo pensar en si existiría alguna documentación al respecto, por lo que se lo comenté a la profesora, puesto que además, ella había organizado una "excursión" a la que me apunté para visitar el Centro.
Al cabo de unos días, me llamaron del Arxiu Nacional en Sant Cugat del Vallés y me dijeron que podrían tener esos papeles, por lo que fuí un día a examinarlos.
No podía dar crédito a lo que tenía entre mis manos y pedí una copia, ya que los documentos, como no podía ser de otra manera, pertenecían al Arxiu.
La historia es mas o menos como la de la película de "Soldados de Salamina", solo que ellos encontraron la libertad cuando, por la mañana, vieron que sus captores habían desaparecido en desbandada.
Mi abuelo "el yayo", fue mi padrino, me crié prácticamente con él, me puso el nombre que tengo, porque si no, a saber cual me hubieran puesto, porque los que barajaban tenían tela marinera, me regaló mi primer reloj, me financiaba los libros que tanto me gustaba leer, me enseñó a escribir con el bolígrafo entre los dedos índice y corazón. Ahora me arrepiento de no seguir escribiendo así y ser diferente, pero en La Salle tenía que ser todo uniforme, como mandaba la Iglesia y el Régimen.
Mi abuelo tampoco fue un "facha" sino que quería encuadrarse en la "democracia cristiana", pero esos Partidos ya no existen y estamos en la mierda esa del PPSOE.
Tampco veo que nadie pida perdón por los crímenes cometidos, ni los unos ni los otros, sino que los políticos, lo único que miran en perpetuarse en su cargo, cuanto mas tiempo mejor.
Pedí permiso hace tiempo al Arxiu para publicar los documentos y me dijeron que borrara los nombres de otras personas. Así lo he hecho.
Y por fin, ahora consideré que era el momento de hacerlo porque mis abuelos murieron en 1981 con tres días de diferencia, aquejado él también de la "demencia por cuerpos de Lewy" y de sus tres hijos, quedan dos. El mayor murió porque se le agotó la pila del marcapasos y los otros dos también están aquejados de la "demencia por cuerpos de Lewy". Ambos están en una Residencia.
Después quedamos tres nietas, tres nietos, muchos bisnietos y dos tataranietos.
Mi prima, me dijo, hace unos días, si se los podía enviar y creí que había llegado el momento de que todos los vieran.
Cuando estaba dando clases para adultos, fue cuando se produjo el desbarajuste de los "papeles de Salamanca", archivos de la Guerra Civil Española que fueron incautados de Catalunya y por alguna extraña razón que solo los políticos pueden entender, todavía no habían regresado.
Yo daba clases de administración y gestión técnica de los recursos humanos y había otra profesora que les daba clases de archivo.
Recordaba la historia que tantas veces me contó mi abuelo, sobre sus vivencias en el conflicto nacional y el tema de Salamanca me hizo pensar en si existiría alguna documentación al respecto, por lo que se lo comenté a la profesora, puesto que además, ella había organizado una "excursión" a la que me apunté para visitar el Centro.
Al cabo de unos días, me llamaron del Arxiu Nacional en Sant Cugat del Vallés y me dijeron que podrían tener esos papeles, por lo que fuí un día a examinarlos.
No podía dar crédito a lo que tenía entre mis manos y pedí una copia, ya que los documentos, como no podía ser de otra manera, pertenecían al Arxiu.
La historia es mas o menos como la de la película de "Soldados de Salamina", solo que ellos encontraron la libertad cuando, por la mañana, vieron que sus captores habían desaparecido en desbandada.
Mi abuelo "el yayo", fue mi padrino, me crié prácticamente con él, me puso el nombre que tengo, porque si no, a saber cual me hubieran puesto, porque los que barajaban tenían tela marinera, me regaló mi primer reloj, me financiaba los libros que tanto me gustaba leer, me enseñó a escribir con el bolígrafo entre los dedos índice y corazón. Ahora me arrepiento de no seguir escribiendo así y ser diferente, pero en La Salle tenía que ser todo uniforme, como mandaba la Iglesia y el Régimen.
Mi abuelo tampoco fue un "facha" sino que quería encuadrarse en la "democracia cristiana", pero esos Partidos ya no existen y estamos en la mierda esa del PPSOE.
Tampco veo que nadie pida perdón por los crímenes cometidos, ni los unos ni los otros, sino que los políticos, lo único que miran en perpetuarse en su cargo, cuanto mas tiempo mejor.
Pedí permiso hace tiempo al Arxiu para publicar los documentos y me dijeron que borrara los nombres de otras personas. Así lo he hecho.
Y por fin, ahora consideré que era el momento de hacerlo porque mis abuelos murieron en 1981 con tres días de diferencia, aquejado él también de la "demencia por cuerpos de Lewy" y de sus tres hijos, quedan dos. El mayor murió porque se le agotó la pila del marcapasos y los otros dos también están aquejados de la "demencia por cuerpos de Lewy". Ambos están en una Residencia.
Después quedamos tres nietas, tres nietos, muchos bisnietos y dos tataranietos.
Mi prima, me dijo, hace unos días, si se los podía enviar y creí que había llegado el momento de que todos los vieran.
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