lunes, 5 de mayo de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CCCXCIV - Museo de los horrores -

Esta mañana, como no podía ser de otra manera, una vez acabados los puentes, luce el sol, hace calor y se ha parado el viento.

A los madrileños todavía les queda San Isidro, para aprovechar este magnífico mes de mayo que tienen, para irse a colonizar las playas de Denia y de Gandía. Los demás volvemos a la rutina, a ver si hay un poco mas de trabajo y sale algo.

He salido pronto de casa para ir a cortarme el pelo, que no estaba muy presentable por si surge alguna entrevista y me he venido a Calafell, que lunes, martes y miércoles hay una peluquería que lo hace por 7euros. Les debo de salir, además rentable porque me pasan la máquina, me lavan la cabeza y a correr. Hoy, como no estaba la auxiliar, no ha habido masajito en la cabeza. En fin, por 7 euros tampoco es para quejarse.

En la acera de mi casa me he encontrado con esta foto:






No se cuando se produjo el ataque de ira. Quizá fue Montoro, harto de que el argentino le toree, o quizá fue alguien del Real Madrid, que no soporta al barcelonista o quizá algún barcelonista que descarga su malhumor futbolístico por no haber ganado ningún título.

Bueno, pues se pasó el fin de semana, cuatro días mas perdidos, porque son jornadas en las que tienen en sus manos decidir algo, pues no lo hacen porque están de vacaciones o creen que no van a encontrar a nadie en las casas. Si a mi me llamaran, aunque fuera un Domingo, para una entrevista, pues pueden estar seguros de que dejaría todo para ir.

Aqui ha habido gente, en Cunit había Feria de Abril, con casetas y atracciones para los críos y a Calafell vinieron los coches de época, que muchos de ellos estaban aparcados en el hotel Canadá y se veían desde la terraza. En el puerto de Segur, montan una exposición, con tiendas en las que venden artículos relacionados como camisetas con dibujos de los 50 y 60, insignias y cosas así.

Lo demás, pues lo de siempre, gente que hace barbacoas en las terrazas para que coman sardinas él y todos los vecinos, a juzgar por el olor que dejan, suciedad, obras y ruido. Nunca sabremos si son los que vienen de fuera o los de aquí, porque también es cierto que nos valemos solos para llenarlo todo de porquería y no hace falta que venga nadie.

En el famoso contenedor que tengo al lado de casa, este era el espectáculo, como una continuación mas del Museo de los Horrores con el que nos obsequian los vecinos.

Hice la foto con zoom, para no acercarme, a ver si el sanitario tenía "regalo" o no lo tenía y me fui con la basura a otro lado, porque cualquiera iba por allí.

Y es que el Ayuntamiento, ahora que empieza su particular campaña de recaudación con el impuesto de circulación, el ibi, las basuras, los vados y no se cuantas cosas mas, solo piensa en eso.

Si pusiera un poco de vigilancia y multaran a los incívicos, esto no pasaría.

Son las políticas de la hipocresía, porque el tema de los vendedores ambulantes senegaleses en su principal mayoría no se soluciona. ¿pueden estar o no pueden estar?. Si pueden estar que les cobren los impuestos que correspondan y les den la licencia para poder ejercer la venta ambulante.

Si no pueden estar, pues que hagan todo lo posible para que no estén y no pasearse, como hace la policia municipal, para que se sigan poniendo en la parte por la que ya han pasado.

Lo mismo ocurre en la valla de Melilla ¿pueden pasar o no pueden pasar?. Si pueden pasar pues que dejen las puertas abiertas, si no pueden pasar pues seguro que hay métodos para que no pasen, pero esto de sisi o sino, no lo entiendo mucho.

También con ¿se crea empleo o no se crea empleo?. 100.000 puestos de trabajo en dos años no parece que sea crear empleo y la EPA ofrece resultados desalentadores. ¿se crea empleo porque estamos en campaña electoral?, ¿hay soluciones?.

15 años hace que manda la derecha en Europa y lo único que se ha conseguido es que no contemos para nada en el mundo. En el funeral de Nelson Mandela, no habló ningún europeo y en el conflicto de Ucrania, Europa cuenta menos que nada. Europa está en una crisis social y de valores.

Quizá sea el momento de un cambio, mas que radical.

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