viernes, 16 de mayo de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CDIII - Europa y euro -

Esta mañana hace sol y calor en Calafell. El mar está algo rizado y se nota que se acerca el fin de semana. Ahora, cuando pasaba, una señora, que limpiaba la entrada de su comercio, se dirigía a otra diciendo: "aquí, esperando el fin de semana", supongo que para ver si aumenta algo el consumo, que sigue bastante bajo cero.

Ayer, por la noche, como no daban Cuéntame, nos pusieron el debate aplazado por el asesinato de Isabel Carrasco, entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios, que supongo no quieren debatir con otros, por miedo al enfrentamiento dialéctico con posturas diferentes al bipartidismo, aunque ahora se quieran justificar diciendo que no tienen nada que ver el uno con el otro.

El debate entre Arias Cañete y Elena Valenciano fue aburridísimo, aunque no lo vi todo, porque cuando había pasado un cuarto de hora, ya estaba frito entre las sábanas, mientras repicaba la cantinela del "y tu mas" entre mis oídos.

Digo yo, que podían hacer como en Linkedin y debatir sobre los problemas reales de los ciudadanos y si merece la pena seguir en una Europa caduca, cada vez mas alejada del concierto internacional y de las economías realmente potentes.

España ha perdido una gran oportunidad, volcándose en Europa y dejando de lado a EE.UU., Latinoamérica o Asia, mercados que hoy en día podrían estar abiertos a nuestras oportunidades.

Mi aportación al debate sobre el euro fue la siguiente:

"Creo que hay que diferenciar o plantear el debate, de si adoptar el euro llevaba aparejado la entrada o salida de la Unión Europea, porque, los ingleses, están en Europa pero no han adoptado el euro y no les va tan mal.
Y también si la decisión de adoptar el euro se refiere a todo el proceso o únicamente a una época de crisis económica y financiera como la que estamos viviendo.
El proceso inflacionista que se produjo en España fue realmente incontrolado y muchos negocios hicieron su agosto, así como las ingentes cantidades de ayudas, que hacían que por ejemplo los agricultores plantaran pero no recogieran los frutos y únicamente se dedicaran a cobrar las subvenciones.
Yo siempre fui euroescéptico y creo que el tiempo me está dando la razón. No tendríamos cuotas de producción y podríamos dar salida de nuestras mercancías incluso fuera de una Europa cada vez mas vieja y caduca, buscando nuevos mercados emergentes.
Venderíamos incluso sin ser demasiado buenos porque venderíamos barato.
Los ajustes serían mas fáciles y los políticos, al tener que tomar las decisiones con menos recursos quizá no hubieran caído en el desmadre total de corrupción, puesto que si tendríamos a quien echarle la culpa de manera directa.
Podríamos ajustar la economía a nuestras necesidades, evitando caer en las garras de supergrandes multinacionales, por ejemplo de la alimentación y buscando comercio de proximidad.
Y es que lo que nos prometieron de "comercio liberalizado" nunga llegó. La telefonía está en manos de cuatro que nos cobran por una llamada de móvil mas que nos costaba llamar a China.
Las petroleras tres cuartos de lo mismo, así como la luz o el gas.
El tren de alta velocidad internacional creía que nunca lo vería. Lo estoy viendo, pero a que coste.
Los dentistas que iban a venir de Bélgica en tropel, con precios baratísimos, no han llegado y trabajar en Europa se ha convertido en una quimera.
Eso si, si voy a Carcassonne a comer un "cassoulet" puedo pagar en euros, pero como mi poder adquisitivo como español no me lo permite, estamos en las mismas, porque los europeos también cobran en euros pero aquí el SMI es de 600 y poco.
Creo que nos vendieron la moto, como nos la quieren vender ahora con las elecciones europeas, pero que lo único que hay es el megasueldo que se adjudicarán los europarlamentarios por trabajar tres días al mes, todos unidos mientras hacen ver en sus países que se pelean." 


Hoy, he visto, también, que tampoco interesó mucho el debate en los medios de comunicación. Tuvo una audiencia baja y los grandes "magazines" de la mañana estaban mas centrados en el crimen de León y en los insultos por Twitter que en otra cosa. Ahora que no tienen casos, esto ha sido para ellos como si hubieran encontrado una mina de oro.

Yo soy un mal twittero, porque como demuestro cada día, mi capacidad de síntesis es prácticamente nula y con 140 caracteres, no se ni que decir.

No hay comentarios: