Esta mañana está nublado, a punto de llover y la temperatura ha bajado.
Ayer, con el viento era un día fantástico para los surferos y varias furgonetas estaban aparcadas en el Paseo Marítimo, con gente que practica ese deporte, que por esta zona no son muchos, ya que los días con olas altas brillan por su ausencia.
Si todavía coleaba el escándalo por las animaladas dichas en twitter, después del asesinato de Isabel Carrasco en León, a partir del Domingo, después de la Final Four de Baloncesto que enfrentó al Real Madrid y al Maccabi del Tel Aviv, volvieron otra vez los tweets ofensivos, esta vez de un tinte racista que los convertía en realmente vomitivos. No voy a repetirlos en este blog, pero hacían alusión a una etapa de la historia europea y mundial, que debería de ser olvidada para siempre.
Las Asociaciones Judías, hartas de todo esto, han denunciado los 17.500 tweets (que no son pocos) en los que se decían esas barbaridades.
Israel, patria de los judíos y uno de los sitios, que si tuviera dinero me gustaría visitar, es una República Parlamentaria y un oasis de democracia en Oriente Medio, con una agricultura intensiva de frutas y verdras que les permite exportarla, como lo hacen con productos farmaceúticos, diamantes, software o productos químicos.
Son pioneros y líderes mundiales en la conservación del agua y las casas tienen dos circuitos. Uno con el agua para beber y cocinar y otro con el agua para los sanitarios.
El paro no llega al 6%, por lo cual si tendríamos muchas cosas que aprender y poco que criticar. ¿entonces, a que viene tanto odio?.
Cuando yo era pequeño, la iglesia decía que había que odiar a los judíos porque mataron a Jesucristo ¿odiar?, ¿porqué?, ¿por matar a alguien que ni siquiera está demostrado históricamente que existiera?.
Después vino la expulsión en 1492 por los Reyes Católicos, en el siglo XX el horror de la Segunda Guerra Mundial y después de todos los años transcurridos, seguimos sin entender nada de nada y lo que es peor, sin aprender nada de nada.
Muchos de los que han escrito ese tipo de tweets, estoy seguro que ni siquiera sabrían situar a Israel en un mapa, cual es su capital o cualquiera de sus Ciudades importantes.
Entre esto o hacer el gesto del mono, cuando hay un jugador de color, no hay ninguna diferencia, seguimos siendo primitivos y viscerales, pero tiene que llegar el momento en que esto cambie.
La situación de muchos de nuestros semejantes, no requiere odio, sino solidaridad.
Yo mismo, no se cuanto tiempo podré seguir sin que me corten la luz, el agua o el teléfono. Este mes lo he pagado, pero el que viene no sé si podré hacerlo. Cada día se me hace mas difícil poder comprar comida y si escribo en internet es porque vengo a casa de mi hijo, que lo tiene.
No está el tema para odios, sino para ayudar al vecino.
Ayer, con el viento era un día fantástico para los surferos y varias furgonetas estaban aparcadas en el Paseo Marítimo, con gente que practica ese deporte, que por esta zona no son muchos, ya que los días con olas altas brillan por su ausencia.
Si todavía coleaba el escándalo por las animaladas dichas en twitter, después del asesinato de Isabel Carrasco en León, a partir del Domingo, después de la Final Four de Baloncesto que enfrentó al Real Madrid y al Maccabi del Tel Aviv, volvieron otra vez los tweets ofensivos, esta vez de un tinte racista que los convertía en realmente vomitivos. No voy a repetirlos en este blog, pero hacían alusión a una etapa de la historia europea y mundial, que debería de ser olvidada para siempre.
Las Asociaciones Judías, hartas de todo esto, han denunciado los 17.500 tweets (que no son pocos) en los que se decían esas barbaridades.
Israel, patria de los judíos y uno de los sitios, que si tuviera dinero me gustaría visitar, es una República Parlamentaria y un oasis de democracia en Oriente Medio, con una agricultura intensiva de frutas y verdras que les permite exportarla, como lo hacen con productos farmaceúticos, diamantes, software o productos químicos.
Son pioneros y líderes mundiales en la conservación del agua y las casas tienen dos circuitos. Uno con el agua para beber y cocinar y otro con el agua para los sanitarios.
El paro no llega al 6%, por lo cual si tendríamos muchas cosas que aprender y poco que criticar. ¿entonces, a que viene tanto odio?.
Cuando yo era pequeño, la iglesia decía que había que odiar a los judíos porque mataron a Jesucristo ¿odiar?, ¿porqué?, ¿por matar a alguien que ni siquiera está demostrado históricamente que existiera?.
Después vino la expulsión en 1492 por los Reyes Católicos, en el siglo XX el horror de la Segunda Guerra Mundial y después de todos los años transcurridos, seguimos sin entender nada de nada y lo que es peor, sin aprender nada de nada.
Muchos de los que han escrito ese tipo de tweets, estoy seguro que ni siquiera sabrían situar a Israel en un mapa, cual es su capital o cualquiera de sus Ciudades importantes.
Entre esto o hacer el gesto del mono, cuando hay un jugador de color, no hay ninguna diferencia, seguimos siendo primitivos y viscerales, pero tiene que llegar el momento en que esto cambie.
La situación de muchos de nuestros semejantes, no requiere odio, sino solidaridad.
Yo mismo, no se cuanto tiempo podré seguir sin que me corten la luz, el agua o el teléfono. Este mes lo he pagado, pero el que viene no sé si podré hacerlo. Cada día se me hace mas difícil poder comprar comida y si escribo en internet es porque vengo a casa de mi hijo, que lo tiene.
No está el tema para odios, sino para ayudar al vecino.
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