Esta mañana está nublado y empezando a pintear, por lo que el largo puente de 3 días para los barceloneses, me parece que se les puede fastidiar.
Estos días no anda la cosa muy bien, por casa, la situación tan dramática que tenemos hace que las culpas, salten de uno a otro. Intento conciliar porque no me puedo acostar ningún día estanto enfadado. Los temas se enquistan y al final se hace una bola peor, de la que es muy difícil salir.
Bien es cierto, que una vez realizadas mis tareas diarias, que es inscribirme en todas las ofertas de trabajo que puedo, me estoy resguardando en mi pasado y rescatando algunas escenas que permanecían anquilosadas en mi subconsciente y que ahora están aflorando.
Mis visitas a Barcelona, tan seguidas y mis paseos por el barrio, que entonces era como un pueblo, me han hecho recordar muchas cosas que tenía olvidadas.
Tenía un amigo, del cual perdí completamente el contacto, que se llama Javier Hernando Armengol, muy aficionado al cine y a la música, con el que íba muchas veces justamente al cine ASTOR, que estaba donde ahora está la Residencia Ballesol, el lugar donde está ingresado mi padre.
Gracias a un grupo de Facebook de gente de mi barrio, me han enviado esta foto, aunque si me hubieran pinchado hubiera dicho que la entrada estaba por la calle lateral.
También he sabido la localización exacta del cine Venecia, que también ha desaparecido y donde creo que la última película que ví y de esto hace años fue "Operación Dragón" la de Bruce Lee, ya que había una época en que estaban muy de moda las películas que llamábamos "de chinos".
Otra de las cosas que afloraron estos días fue una estafa de pisos, de una Cooperativa de viviendas que se llamaba "La Constancia".
Compraron, o empezaron a dar el dinero, tanto mi abuelo como mi tía, una hermana de mi madre.
A mi abuelo si le dieron la vivienda, pero mi tía se quedó sin ella en una época de finales de los años 60 en los que no había viviendas en Barcelona y las que se construían a toda prisa, sin cemento, fueron las que después se descubrió que tenían "aluminosis".
Mi abuelo que nació en 1.900 y trabajaba en el Banco de España, donde tenía vivienda, pudo aguantar, porque los funcionarios se jubilaban con 70 años (1.970), pero mi tía tuvo que buscar una buhardilla, hasta que finalmente se rehízo y compró otra vivienda.
Todo esto, que fue un drama familiar, no solo pertenecía a mi imaginación sino que gracias a este grupo de Facebook, he visto que se trató de una realidad, que acabó con el sueño de muchas familias.
La Vanguardia se hizo eco de los juicios y así he podido recomponer mi pasado.
Incluso ha habido mas, como el metro que yo recordaba o la Virgen en el Turó de la Peira.
El metro es completamente diferente y remodelado, la Virgen desapareció. Supongo que el Ayuntamiento de Barcelona, tan moderno él, pensaría que podía herir la sensibilidad de los no católicos. Suerte tuvimos que no nos plantaran a un buda o una mezquita en su lugar.
Así era mi barrio y así eran mis recuerdos. Voy a seguir investigando, porque todavía me queda mucho que recorrer.
Entre otras cosas, la vida, giraba en torno al Colegio y muchos de los amigos, por no decir todos, eran de ese entorno. He perdido todo contacto. Quizá sea hora de recuperarlo.
Yo fui a la Salle de la calle Hedilla y tengo un post, sobre ello, con miles de visitas, a ver si alguien, al igual que yo, también necesita recordar.
Estos días no anda la cosa muy bien, por casa, la situación tan dramática que tenemos hace que las culpas, salten de uno a otro. Intento conciliar porque no me puedo acostar ningún día estanto enfadado. Los temas se enquistan y al final se hace una bola peor, de la que es muy difícil salir.
Bien es cierto, que una vez realizadas mis tareas diarias, que es inscribirme en todas las ofertas de trabajo que puedo, me estoy resguardando en mi pasado y rescatando algunas escenas que permanecían anquilosadas en mi subconsciente y que ahora están aflorando.
Mis visitas a Barcelona, tan seguidas y mis paseos por el barrio, que entonces era como un pueblo, me han hecho recordar muchas cosas que tenía olvidadas.
Tenía un amigo, del cual perdí completamente el contacto, que se llama Javier Hernando Armengol, muy aficionado al cine y a la música, con el que íba muchas veces justamente al cine ASTOR, que estaba donde ahora está la Residencia Ballesol, el lugar donde está ingresado mi padre.
Gracias a un grupo de Facebook de gente de mi barrio, me han enviado esta foto, aunque si me hubieran pinchado hubiera dicho que la entrada estaba por la calle lateral.
También he sabido la localización exacta del cine Venecia, que también ha desaparecido y donde creo que la última película que ví y de esto hace años fue "Operación Dragón" la de Bruce Lee, ya que había una época en que estaban muy de moda las películas que llamábamos "de chinos".
Otra de las cosas que afloraron estos días fue una estafa de pisos, de una Cooperativa de viviendas que se llamaba "La Constancia".
Compraron, o empezaron a dar el dinero, tanto mi abuelo como mi tía, una hermana de mi madre.
A mi abuelo si le dieron la vivienda, pero mi tía se quedó sin ella en una época de finales de los años 60 en los que no había viviendas en Barcelona y las que se construían a toda prisa, sin cemento, fueron las que después se descubrió que tenían "aluminosis".
Mi abuelo que nació en 1.900 y trabajaba en el Banco de España, donde tenía vivienda, pudo aguantar, porque los funcionarios se jubilaban con 70 años (1.970), pero mi tía tuvo que buscar una buhardilla, hasta que finalmente se rehízo y compró otra vivienda.
Todo esto, que fue un drama familiar, no solo pertenecía a mi imaginación sino que gracias a este grupo de Facebook, he visto que se trató de una realidad, que acabó con el sueño de muchas familias.
La Vanguardia se hizo eco de los juicios y así he podido recomponer mi pasado.
Incluso ha habido mas, como el metro que yo recordaba o la Virgen en el Turó de la Peira.
El metro es completamente diferente y remodelado, la Virgen desapareció. Supongo que el Ayuntamiento de Barcelona, tan moderno él, pensaría que podía herir la sensibilidad de los no católicos. Suerte tuvimos que no nos plantaran a un buda o una mezquita en su lugar.
Así era mi barrio y así eran mis recuerdos. Voy a seguir investigando, porque todavía me queda mucho que recorrer.
Entre otras cosas, la vida, giraba en torno al Colegio y muchos de los amigos, por no decir todos, eran de ese entorno. He perdido todo contacto. Quizá sea hora de recuperarlo.
Yo fui a la Salle de la calle Hedilla y tengo un post, sobre ello, con miles de visitas, a ver si alguien, al igual que yo, también necesita recordar.
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