Hasta hace media hora, el cielo estaba muy nublado, ahora parece que se despeja.
La temperatura esta noche bajó hasta los 25ºC, pero ha vuelto a subir y hace calor.
Cuando regresaba a casa a Calafell, he ido por la playa y me he mojado los pies, lo cual, así seguido, el domingo y hoy, hacía años que no sucedía, por vivir en el interior de la Península.
Ayer por la mañana, estuve en Tarragona, tenía que solucionar varias cosas en Hacienda (siempre que se dice hacienda hay que añadir la coletilla "que somos todos"). Presentar un escrito por omisión de una declaración de la renta y averiguar un expediente del cual, lo único que sabía era que habían llegado unas notificaciones, pero que debido al horario laboral, el destinatario no había podido ir a recoger.
Después de algunos años, me dí cuenta que sigo teniendo el mismo olfato de cazador que tenía y que no he perdido ni un ápice de mis facultades, como el león que parece siestea en medio de la sabana pero huele la presa a kilómetros. Me supe mover en el registro, en censos y en la inspección, averigué todo lo que tenía que averiguar, sabía de lo que me estaban hablando, sabía interpretar los artículos de la Ley y sabía el camino que debía seguir a partir de ese momento.
Por lo que me doy cuenta de que lo único que necesito es una ayuda económica para seguir subsistiendo y un poco de suerte en forma de oferta de trabajo o "enchufe". De lo demás ya me encargo yo y seguro que haría un buen papel.
Pero es que lo que no entiendo es como hay que presentar los "curriculum". Si lo presentas alto te dicen que quieren un perfil mas bajo, si lo presentas bajo dicen que ellos esperan a alguien mejor y nunca sabes como acertar.
Yo creo que las empresas buscan a mediocres y yo no soy mediocre. Humilde sí, pero mediocre no lo soy, por lo que mis posibilidades de trabajar disminuyen. A pesar de que mi madre dice que si no me sale trabajo en algo estoy fallando. Seguro que sí, pero no se encontrarlo y eso es lo que no me deja dormir por las noches.
Además, a la gente, en general se le va la pinza y estamos en un momento con posturas muy irreconciliables entre los que deberíamos ser amigos y hermanos.
Hay un muchacho de León, que cuando lo conocí era un crío, sus padres bellísimas personas, como él, fueron los mejores amigos que tuvimos allí.
Siempre nos pinchábamos pero de forma bromista y condescendiente sobre los catalanes, el madrid o cualquier cosa que nos apeteciera.
El otro día cambió su foto de perfil por una bandera de España con el toro de Osborne y siguiendo el tono de broma que nos había caracterizado siempre, le dije: "me preocupas cada vez estas peor, vente a casa a curarte del virus ese que te aqueja".
Y resultó que en vez de contestarme, como había hecho otras veces, en tono jocoso y con un puyazo de los suyos, se lo tomó en serio y me saltó con la importancia de la bandera española y de que en Catalunya lo único que queríamos era imponer el pensamiento único, así como lindezas por el estilo.
Le dije que la bandera española tenía un escudo constitucional y que eso no era mas que un símbolo fachilla (eso me lo podía haber ahorrado, pero pensé que no había entendido su broma y que todo seguía por los cauces mas o menos correctos).
Pues no, no eran los cauces correctos porque la cosa empeoró. No solo se lo había tomado como una ofensa a las esencias patrias mas puras, sino que empezó a intervenir otra serie de gente, unos insultandome y otros abogando por el derecho a decidir.
Total que todo se salió de madre y yo de los comentarios, disculpándome por las posibles ofensas que hubiera podido hacer y abogando por la cantidad de años de amistad que nos unían.
Osea, mañana, si no ves el partido, vestido con los colores de la selección española de fútbol porque quieres dar un paseo, ver una película o leer un libro, vas a ser un antiespañol y si encima pasado no te emocionas con la coronación de Felipe VI, entonces ya eres rojo, masón, aniespañol y lo mas cercano a un bicho raro que alguien pueda ser.
Me parece que no hemos avanzado nada o quizá es que hemos vuelto para atrás, pero todos los que dirigen estos negocios mediáticos, así como los políticos, deberían hacerse una autocrítica de porqué se está radicalizando todo esto.
La temperatura esta noche bajó hasta los 25ºC, pero ha vuelto a subir y hace calor.
Cuando regresaba a casa a Calafell, he ido por la playa y me he mojado los pies, lo cual, así seguido, el domingo y hoy, hacía años que no sucedía, por vivir en el interior de la Península.
Ayer por la mañana, estuve en Tarragona, tenía que solucionar varias cosas en Hacienda (siempre que se dice hacienda hay que añadir la coletilla "que somos todos"). Presentar un escrito por omisión de una declaración de la renta y averiguar un expediente del cual, lo único que sabía era que habían llegado unas notificaciones, pero que debido al horario laboral, el destinatario no había podido ir a recoger.
Después de algunos años, me dí cuenta que sigo teniendo el mismo olfato de cazador que tenía y que no he perdido ni un ápice de mis facultades, como el león que parece siestea en medio de la sabana pero huele la presa a kilómetros. Me supe mover en el registro, en censos y en la inspección, averigué todo lo que tenía que averiguar, sabía de lo que me estaban hablando, sabía interpretar los artículos de la Ley y sabía el camino que debía seguir a partir de ese momento.
Por lo que me doy cuenta de que lo único que necesito es una ayuda económica para seguir subsistiendo y un poco de suerte en forma de oferta de trabajo o "enchufe". De lo demás ya me encargo yo y seguro que haría un buen papel.
Pero es que lo que no entiendo es como hay que presentar los "curriculum". Si lo presentas alto te dicen que quieren un perfil mas bajo, si lo presentas bajo dicen que ellos esperan a alguien mejor y nunca sabes como acertar.
Yo creo que las empresas buscan a mediocres y yo no soy mediocre. Humilde sí, pero mediocre no lo soy, por lo que mis posibilidades de trabajar disminuyen. A pesar de que mi madre dice que si no me sale trabajo en algo estoy fallando. Seguro que sí, pero no se encontrarlo y eso es lo que no me deja dormir por las noches.
Además, a la gente, en general se le va la pinza y estamos en un momento con posturas muy irreconciliables entre los que deberíamos ser amigos y hermanos.
Hay un muchacho de León, que cuando lo conocí era un crío, sus padres bellísimas personas, como él, fueron los mejores amigos que tuvimos allí.
Siempre nos pinchábamos pero de forma bromista y condescendiente sobre los catalanes, el madrid o cualquier cosa que nos apeteciera.
El otro día cambió su foto de perfil por una bandera de España con el toro de Osborne y siguiendo el tono de broma que nos había caracterizado siempre, le dije: "me preocupas cada vez estas peor, vente a casa a curarte del virus ese que te aqueja".
Y resultó que en vez de contestarme, como había hecho otras veces, en tono jocoso y con un puyazo de los suyos, se lo tomó en serio y me saltó con la importancia de la bandera española y de que en Catalunya lo único que queríamos era imponer el pensamiento único, así como lindezas por el estilo.
Le dije que la bandera española tenía un escudo constitucional y que eso no era mas que un símbolo fachilla (eso me lo podía haber ahorrado, pero pensé que no había entendido su broma y que todo seguía por los cauces mas o menos correctos).
Pues no, no eran los cauces correctos porque la cosa empeoró. No solo se lo había tomado como una ofensa a las esencias patrias mas puras, sino que empezó a intervenir otra serie de gente, unos insultandome y otros abogando por el derecho a decidir.
Total que todo se salió de madre y yo de los comentarios, disculpándome por las posibles ofensas que hubiera podido hacer y abogando por la cantidad de años de amistad que nos unían.
Osea, mañana, si no ves el partido, vestido con los colores de la selección española de fútbol porque quieres dar un paseo, ver una película o leer un libro, vas a ser un antiespañol y si encima pasado no te emocionas con la coronación de Felipe VI, entonces ya eres rojo, masón, aniespañol y lo mas cercano a un bicho raro que alguien pueda ser.
Me parece que no hemos avanzado nada o quizá es que hemos vuelto para atrás, pero todos los que dirigen estos negocios mediáticos, así como los políticos, deberían hacerse una autocrítica de porqué se está radicalizando todo esto.
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