viernes, 5 de septiembre de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO CDXCII - Fruta de temporada -

Esta mañana a las 10,32h. tenemos una temperatura exterior de 39,2ºC y una interior de 24,4ºC con una humedad relativa del 44%.

Por lo menos, hoy que empiezan las fiestas, que todo el mundo pueda disfrutarlas, sin frío ni lluvia. Hay un desfile de carrozas y luego baile. La gente se junta en Peñas, que significa principalmente, para los mayores comer y cenar juntos y para los jóvenes beber como cosacos.

Las fiestas de los pueblos, hace años que han decaído mucho. Los Ayuntamientos no tienen demasiado presupuesto y muchas veces se convierte en un "quiero y no puedo". Por ejemplo la noche del miércoles actuó el circo, pero solo un día porque no se podía pagar mas y el único sitio que habilita el Ayuntamiento, es el juego de pelota.

Ayer por la tarde pusieron un castillo inflable, que, como todos, era el de Bob Esponja, pero apenas dos o tres horas por la tarde y se marcharon. El Ayuntamiento no pagó mas tiempo y el espacio habilitado tenía que acondicionarse.

Antes, también, la gente aprovechaba las fiestas, en época de necesidad, para comerse el pollo de corral, o incluso las gambas, pero hoy en día ya no son saludables los excesos en la alimentación y hay muchos productos todo el año al alcance de todos.

Yo creo que precisamente el tema de la alimentación es el que ha provocado la mayoría de los desórdenes en los temas de salud y el enriquecimiento de las grandes multinacionales de la alimentación.

Que queremos espárragos verdes en agosto, no hay problema, alguien nos los traerá del Perú. Que queremos naranjas en agosto, pues o son de Marruecos o de Sudáfrica, no hay problema.

Hace algún tiempo era sagrada la norma de no comer marisco en los meses sin R (mayo, junio, julio y agosto), porque este no se encontraba en óptimas condiciones de consumo o se estaba reproduciendo, ahora da igual, si quieres gamba fresca de Australia, pues la pides y ya está.

En las zonas rurales es muy difícil, incluso en los mercados, encontrar productos que no sean de temporada y seguramente esa sea una de las claves de vivir con poco dinero y mantener la salud. Evitar que se explote a personas que trabajan para que mañana por la mañana tengamos mangos en el mercado, a los que se les paga una auténtica miseria, pero en lo que todos estamos de acuerdo porque nos hemos vuelto unos auténticos sibaritas y si no me tomo un zumo de naranja recién exprimido en agosto, no soy nadie.

Las tiendas de proximidad no pueden ser una moda, sino deben de ser una necesidad.

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