Esta mañana tenemos a las 11,30h. 18,7ºC en el exterior y 24,1ºC en el interior, con una humedad relativa del 53% y desde ayer por la tarde lluvia intensa, lo cual es una bendición para mi jardín y para todo el campo en general, necesitado de agua, pero el problema es que estamos en Fiestas y se han aguado un poco.
El viernes por la noche hacía muy buen clima. Como inicio de las fiestas hay un desfile de carrozas, muy artesanas, como debe de ser, pero unas cuantas y en ambiente muy divertido. Yo le digo a Blanquita que a pesar de ser un pueblo tan pequeño, supera en número y diversión al Carnaval de Zamora, ya que allí, apenas hay movimiento y solo de niños.
Por la noche una superorquesta, con un escenario enorme y unos cuantos componentes. Son de Asturias y manejan bastante bien los tiempos. Para las personas mayores, les dedicaron dos pasodobles, además, de una manera muy curiosa, bajaba el cantante del escenario, ponía un taburete y se subía en él para cantar: El primero fue de Rafael Farina, que se llama "Mi Salamanca" y el segundo como no podía ser menos en esta tierra "el emigrante" de Juanito Valderrama, en una lugar donde la mayoría de los habitantes tuvo que marchar a trabajar en las zonas industriales como Bilbao o Catalunya e incluso a Alemania.
Después de meterse al público en el bolsillo, además, con palabras comprometidas hacia la situación actual que estamos padeciendo en España, bajaron todos del escenario y se pusieron a jugar con niños y no tan niños cantando todos las canciones de "había una vez un circo.....".
Una noche emocionante, que acabó a las dos de la mañana y nos dejó ir a la cama sobre las tres.
Ayer, la cosa ya tuvo un cambio. En el encierro había muchos corredores, muchos chavales de las peñas, que no creo que durmieran en toda la noche y algunos estaban bastante "cocidos" por lo que ponerse delante de un toro, aunque sea muy joven, siempre es un peligro.
Al mediodía el obligado aperitivo y por la tarde la "corrida de toros" que fue suspendida, por la lluvia. Yo no fuí porque me da pena que maten a animalitos tan jóvenes.
Por la noche, metieron la orquesta del día, con un escenario mucho mas pequeño, en el nuevo mini pabellón deportivo, multiusos, pero entre lo malo que era el grupo y lo que retumbaba en un espacio tan cerrado, nos volvimos pronto para casa y así se acabó el día.
Hoy no he salido de casa porque está lloviendo, pero tendremos que ir, por lo menos a ver que hace la gente y si han ido a tomar el Blanco.
El viernes por la noche hacía muy buen clima. Como inicio de las fiestas hay un desfile de carrozas, muy artesanas, como debe de ser, pero unas cuantas y en ambiente muy divertido. Yo le digo a Blanquita que a pesar de ser un pueblo tan pequeño, supera en número y diversión al Carnaval de Zamora, ya que allí, apenas hay movimiento y solo de niños.
Por la noche una superorquesta, con un escenario enorme y unos cuantos componentes. Son de Asturias y manejan bastante bien los tiempos. Para las personas mayores, les dedicaron dos pasodobles, además, de una manera muy curiosa, bajaba el cantante del escenario, ponía un taburete y se subía en él para cantar: El primero fue de Rafael Farina, que se llama "Mi Salamanca" y el segundo como no podía ser menos en esta tierra "el emigrante" de Juanito Valderrama, en una lugar donde la mayoría de los habitantes tuvo que marchar a trabajar en las zonas industriales como Bilbao o Catalunya e incluso a Alemania.
Después de meterse al público en el bolsillo, además, con palabras comprometidas hacia la situación actual que estamos padeciendo en España, bajaron todos del escenario y se pusieron a jugar con niños y no tan niños cantando todos las canciones de "había una vez un circo.....".
Una noche emocionante, que acabó a las dos de la mañana y nos dejó ir a la cama sobre las tres.
Ayer, la cosa ya tuvo un cambio. En el encierro había muchos corredores, muchos chavales de las peñas, que no creo que durmieran en toda la noche y algunos estaban bastante "cocidos" por lo que ponerse delante de un toro, aunque sea muy joven, siempre es un peligro.
Al mediodía el obligado aperitivo y por la tarde la "corrida de toros" que fue suspendida, por la lluvia. Yo no fuí porque me da pena que maten a animalitos tan jóvenes.
Por la noche, metieron la orquesta del día, con un escenario mucho mas pequeño, en el nuevo mini pabellón deportivo, multiusos, pero entre lo malo que era el grupo y lo que retumbaba en un espacio tan cerrado, nos volvimos pronto para casa y así se acabó el día.
Hoy no he salido de casa porque está lloviendo, pero tendremos que ir, por lo menos a ver que hace la gente y si han ido a tomar el Blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario