jueves, 9 de octubre de 2014

MEMORIAS DE UN PARADO DXVI - Ebola -

Esta mañana a las 11,13h. tenemos una temperatura exterior de 15,8ºC y una interior de 20,00ºC, con una humedad relativa del 70%. Esta noche pasada no, la anterior estuvo lloviendo sin parar. Ayer tuvimos que ir a Salamanca a hacer mas papeles y nos acompañó la lluvia todo el camino, con ratos de muy fuerte. En la Ciudad no llovió por la mañana, pero a partir de las 3 de la tarde caía muchísimo agua y tuvimos que esperar, donde comimos, hasta que escampó un rato y pudimos llegar hasta el coche, porque ya se sabe que en las ciudades, o pagas el aparcamiento o aparcas en los arrabales.

Había una pareja en la terraza, que el amor les debía de producir una sensación impermeable, porque allí aguantaron, debajo de una sombrilla grande, dándose besitos, mientras a su alrededor caía una tormenta que haría temblar al mismísimo Noé.

Después le hice de "Cicerone" a Blanquita y ¡¡¡ como no !!!, la llevé a El Corte Inglés, como es obligación hacer a todos los que somos de pueblo.

Mientras Blanquita miraba todas y cada una de las plantas, yo, como todavía me canso algo, le dije que le esperaba en la Cafetería:


Pues esto fue lo que tomé un agua con gas (muy débil), que me sirvieron en copa con su hielo y su limón, abriéndolo, sirviéndolo como si fuera champagne Bollinger y un platito de patatas fritas de obsequio. Todo por 1,95€. Eso sí, en Salamanca en todos los locales hay wifi gratis, porque los estudiantes, si el local no tiene wifi, pues se queda vacío.

A ver si entienden los hosteleros de Calafell, que siempre se quejan, que lo que importa es el Cliente y no lo que tome, que hay que tener empleados de calidad (en Salamanca no hay ni sudamericanos ni magrebíes y apenas tiendas de chinos).

No se puede cobrar por una caña sola 2,70€, a palo seco, sin ni siquiera jamón de mono (para los monos los cacahuetes son como el 5J), por estar en el paseo marítimo, en una terraza, porque los transeúntes tosen encima tuyo, tu vecino tiene los pies en la silla o encima de la mesa, dice que para ponerse moreno y los perros andan a tu alrededor olisqueándote.

Así no se gana ningún Cliente, mas bien se pierden.

Y hablando de perros, han sacrificado al pobre excalibur, el perro de la auxiliar contagiada por ébola y el marido. El que menos culpa tenía ha pagado los platos rotos. Normal, Made in Spain.

A mi me parece que esta alarma social o alarma sanitaria está fuera de tono, porque antes de eso tenían que haber valorado si los riesgos que se tomaban al repatriar a enfermos, merecían la pena.

Después tendrían que haber localizado el foco de una forma discreta y cuando mas o menos estuviera todo encauzado, alertar a quien se tenga que alertar, que son las autoridades sanitarias, pero claro, nuestra ministra de Sanidad apellida Mato y con eso todo al revés.

Primero, se hace de vocero, con la prensa, entonces los azules dicen que la culpa es de la trabajadora y los colorados que la culpa es del Gobierno. Los tertulianos que saben de todo y los noticieros llenan cualquier espacio informativo con ello.

Los del Comité de Empresa dicen que los trajes de protección les quedaban como los calzoncillos de un soldado y que apenas les llegaban las mangas.

Los de la Vanguardia lanzan en portada una foto de la auxiliar, para que todo el mundo se monte su paranoia y piense si se cruzó con la paisana en el "Ahorra +", por lo que ya tiene el Ebola.

Ayer, oías las conversaciones en Salamanca y todo era si alguien que estaba con la paisana en el Mercadona había venido a la capital Charra. Después que si salía de esta, iba a ir a la cárcel, por provocar una epidemia.

Esto no se va a solucionar, porque se trata de algo político y nadie está dispuesto a remar en la misma dirección que otro para arreglarlo. Se trata de saber quien es el culpable y nada mas.

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